Muchas personas sienten vergüenza. Esta es la creencia (errónea) que tienen sobre su propia deficiencia, que les produce gran dolor emocional. Es una idea totalmente negativa, pues nos detiene, no nos deja avanzar y nos aísla del resto frente a nuestros objetivos.La vergüenza no está relacionada con la capacidad de un ser humano, ni con su coeficiente intelectual; sino más bien con sentir que “soy inadecuado”. Quien tiene vergüenza se piensa “un defecto” o “un error” de la naturaleza y, como consecuencia, con una incapacidad que lo identifica ante el mundo que hará que los demás lo rechacen. A nadie le gusta pasar vergüenza pero una cosa es sentir vergüenza por una situación específica en una oportunidad aislada, y otra es sentirse “permanentemente avergonzado”. Aquel que se siente así (y por lo general comenzó a sentirse así en la infancia) intenta por todos los medios que los otros no se den cuenta. En un juego de palabras, podríamos decir que ¡se avergüenza de tener vergüenza todo el tiempo!¿Por qué razón alguien puede desarrollar una personalidad atrapada por la vergüenza? En algunos casos, porque vivió junto a personas que lo avergonzaban, que usaban la vergüenza como método de disciplina. En el pasado muchos adultos creían que, regañando a una criatura en público, iba a aprender la lección. Aquellos que se crían en esta atmósfera de severidad, suelen atraer a jefes que necesitan mostrar su autoridad a través de la descalificación delante de otros; o a parejas que maltratan (de forma física y verbal) y avergüenzan sistemáticamente, tanto en privado como delante de la gente, con palabras negativas, insultos, bromas pesadas y críticas. Todo lo cual lastima profundamente la estima y mantiene a quien lo sufre en la vergüenza.¿Qué le sucede a la persona que tiene vergüenza permanente?Tal persona tiene su estima quebrada e ignora que en su interior hay un potencial ilimitado y la capacidad innata de sobreponerse a cualquier error o fracaso en la vida. Todos nos equivocamos alguna vez pero eso no nos convierte en “un error”. Por el contrario, nos brinda la posibilidad de aprender y mejorar para seguir avanzando. Quien se avergüenza de sus equivocaciones (porque así lo hicieron sentir) suele abandonar todo lo que emprende a mitad de camino, por miedo a ser ridiculizado.En estos tiempos alocados en los que vivimos, donde hay competitividad en todas las áreas y todo el mundo mira lo que hace el resto, necesitamos entender que la persona que avergüenza a otros lo hace por inseguridad. Se burla de los errores ajenos e incluso de la forma de hablar, vestir o pensar ajena, porque intenta demostrar que “es mejor que los demás”. ¿Te has topado con alguien así en alguna ocasión? Si estás atrapado por la vergüenza, quiero decirte hoy que solo una estima sana puede hacer que la superes para siempre. Te animo a buscar ayuda profesional si sentís que debido a la vergüenza no lográs avanzar y a comenzar a pensar que sos un ser humano único, valioso, capaz de revertir cualquier error y alcanzar la mejor versión de vos mismo. Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected] StamateasDoctor en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.
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