La Justicia cerró la etapa de instrucción en el marco de la investigación a un agente de la Policía provincial <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/251359/se-fugan-dos-presos-de-la-ur-v-y-detienen-a-un-policia-por-dejarlos-.html">acusado de “liberar” a detenidos para que salieran a robar</a> y por el <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/251643/creen-que-policia-cobraba-a-los-presos-por-tener-visitas-intimas.html">presunto cobro de dinero a los internos del sector Resguardo de Detenidos de la Unidad Regional V a cambio de “beneficios”</a>, entre ellos, supuestas visitas íntimas en la misma dependencia.Tal como publicó este Diario en su momento, el jueves 20 de julio pasado dos presos se fugaron de la citada unidad. Esto disparó una investigación al respecto. Fue el propio agente que ahora está bajo la lupa quien informó que los detenidos aprovecharon un descuido -un corte de luz general y que él se encontraba en el baño- para ganar la calle.Enseguida el juez titular del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, inició una pesquisa que arrojó indicios suficientes para suponer la complicidad del uniformado. Las imágenes de las cámaras de seguridad, los mensajes en el celular y el testimonio de otros presos terminó por complicarlo y se ordenó su detención. Luego surgió, en base a indicios y testimoniales de detenidos que posteriormente recuperaron su libertad, que el agente de 20 años cobraba dinero para que familiares e incluso las parejas de los apresados pudieran ingresar a las celdas para encuentros íntimos.Se analizaron e incluyeron en el expediente del caso las filmaciones de las cámaras de seguridad de la UR-V. Según una fuente, en las mismas se observaría cuando el agente en cuestión se encontraba de guardia y varios de los presos entraban y salían de sectores prohibidos sin ningún tipo de restricción.Imputado y en libertadEl efectivo policial fue imputado por “favorecimiento de la evasión y cohecho”, tras lo cual se abstuvo de declarar en el trámite de indagatoria. Actualmente, tras darse por cerrada la investigación desde el mencionado Juzgado, el efectivo recuperó su libertad y aguarda que la Fiscalía en turno defina su futuro procesal, como ser la elevación a juicio de la causa. Según la hipótesis de que el agente habría liberado la zona para que se escaparan los presos, se cree que el primero en salir fue a robar a una pizzería de las “Siete Bocas”, en pleno microcentro de Puerto Iguazú, a no más de 200 metros de la UR-V. Sin embargo, como no regresaba, el efectivo no tuvo mejor idea que enviar al segundo preso (quien gozaría de su confianza) para que lo buscara.
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