Florencia Dieminger Niewiarowicz, es la flamante Reina Nacional del Inmigrante. Luego de varios meses de preparación y de compartir entrevistas previas con el jurado, la noche del jueves fue consagrada como Soberana de la Fiesta que movilizó a los obereños a lo largo de diez días.Con una historia particular en la que se conjugan varias corrientes inmigratorias, Florencia representará a todas las culturas presentes en el Parque de las Naciones a lo largo de un año. José Niewiarowicz vino de Rusia a los 18 años con gran parte de su familia, solo una hermana permaneció en el país euroasiático. Su primer destino fue Paraguay, aunque al poco tiempo, con uno de sus hermanos decidió venir a Misiones, radicándose en la colonia de Oberá. Fue así como conoció a una inmigrante polaca con la que decidió formar su familia. Por lo que, la Reina es descendiente de rusos y polacos por parte de madre, mientras que su papá (Rubén) es tercera generación de descendientes alemanes, Dieminger-Szewald. Florencia no conoció a su abuelo, ya que falleció unos meses antes de su nacimiento. “Solo sé de las historias que siempre me contaron. Con mi mamá (Dora) fueron fundadores de la Colectividad Rusa que está cumpliendo 30 años. A él de decían ‘Chita’ porque era común verlo con su hacha para cortar las maderas y armar el stand para la fiesta cuando se realizaba en el Complejo y después en el Parque”, recordó la reina a SextoSentido. “Mi abuela, mi mamá, mis tías y la gente de la Colectividad siempre me hablaban de él”.La familia directa de la soberana tiene cuatro integrantes, su único hermano y sus padres, reconocen la fuerte figura del abuelo José. “Era muy querido, recordarlo a él y a mi abuela, que falleció cuando tenía 12 años, me emociona mucho. Sobre todo recordar a mi abuela que a pesar de ser polaca siguió trabajando en la Colectividad Rusa”, confesó Florencia. “Creo que siempre, todos pensaban en que podía ser reina de la Colectividad, pero nunca imaginé llegar a este lugar donde estoy hoy. Estoy convencida que del grupo de chicas, todas teníamos posibilidades de estar en este lugar. Para el jurado fue difícil y para mí un orgullo y felicidad enorme representar a mi familia y a todas las Colectividades”.Una vez más, como en todos estos días, Florencia recordó a su abuelo. “Mi abuelo estaría orgulloso, fue el primer zapatero de Oberá, conozco perfectamente su historia. Mis padres me dijeron que disfrute muchísimo que es una experiencia única, pero que honre a mis abuelos y a todas las culturas, eso es lo que quiero hacer”.Florencia Dieminger estudia la carrera de Contador Público, le falta la tesis para recibirse, sin embrago, es consciente de que sus tiempos académicos serán modificados por su nuevo rol. “Voy a redoblar el esfuerzo, quiero ir a cada rincón del país para contar sobre nuestra Fiesta e invitar a la gente a venir. Es una gran responsabilidad ser Reina de una Fiesta tan importante. Esa noche fue muy rápida con demasiada emoción. Después sola y tranquila fui asimilando de a poco lo que conlleva este reinado, lo principal tiene que ser disfrutar y promocionar, la gente tiene que conocerla. Lo de los orígenes me parece súper interesante. En mis abuelos se dio la mezcla cultural y eso lo vemos siempre y es lo que representa la Fiesta, estamos unidos no importa a qué cultura pertenecemos, estamos juntos. Es lo que vemos permanentemente en nuestra Fiesta”.Por último Florencia compartió con SextoSentido su sueño. “Quisiera ir a Rusia. Mi mamá me contó que después de mucho tiempo mi abuelo pudo ir. Al volver se reencontró con su hermana y sus recuerdos de la infancia, el pozo donde tomaban agua, el terreno que recorría. Ella me cuenta que cuando volvió parecía rejuvenecido, ya no tenía arrugas, sin embargo unos meses más tarde falleció. Era su deseo pendiente. Mi madre también viajó; a mí me encantaría hacerlo”.PorGladys AcuñaPeriodista/Oberá.
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