La partida del gobierno surcoreano, de ocho millones de dólares, será entregada en Corea del Norte a través de los organismos de la ONU. Este jueves Unicef recordó, en un comunicado, que los niños norcoreanos menores de cinco años se encuentran en una situación especialmente vulnerable ante la escasez de alimentos y las deficiencias del sistema sanitario local.Al mal rendimiento agrícola de 2017 -motivado por la sequía y las trombas de agua estivales- se une el efecto de las recientes sanciones aprobadas por la ONU como castigo tras la prueba nuclear del gobierno norcoreano el pasado 3 de septiembre, y que por primera vez incluyen restricciones a las vitales importaciones de crudo.En este sentido, el diario especializado Daily NK, que cuenta con fuentes dentro de la hermética Corea del Norte, alertó que los precios del combustible, el arroz, el maíz o el agua embotellada están experimentando fuertes subas en los "jangmadang", los mercados que operan desde hace años con la venia del gobierno.Paradójicamente, el principal diario norcoreano, el Rodong Sinmun, dedicó este jueves su portada a loar las políticas agrícolas del gobierno destinadas a las plantaciones de frutales y la coronó con una foto en que la se ve a un sonriente Kim Jong-un rodeado de manzanos.Esta aprobación de la ayuda por parte de Seúl llega después de que algunas voces, especialmente de la oposición conservadora (que gobernó hasta mayo y mantuvo bloqueados los envíos humanitarios durante más de un año), hayan considerado que la cooperación humanitaria se contradice con el actual programa de sanciones.En este sentido, el ministro portavoz del gobierno de Japón, Yoshihide Suga, pidió este jueves "cautela" a Seúl en relación a esta medida porque puede afectar a la presión que la comunidad internacional está ejerciendo contra Corea del Norte, informó la agencia de noticias EFE.Sin embargo, la administración surcoreana ha insistido en las últimas semanas en que ambas cosas deben desligarse y que Seúl va a seguir pidiendo a la comunidad internacional que endurezca la presión sobre el país vecino a través de un cumplimiento cada vez más estricto de las resoluciones del Consejo de Seguridad aprobadas contra Pyongyang.Ese es el mensaje que previsiblemente pronunciará este jueves el presidente surcoreano, Moon Jae-in, ante la Asamblea General de la ONU.Sin embargo, esta línea por la que está abogando Seúl se aparta de la intención inicial de Moon, que durante sus primeros meses de mandato se había mostrado abierto al diálogo incondicional con Pyongyang.Pero las continuas e insistentes pruebas de armamento llevadas a cabo por Pyongyang finalmente llevaron a su gobierno a modificar el rumbo y a coordinar una postura más dura con sus dos principales aliados en la cuestión norcoreana, Estados Unidos y Japón.El mejor reflejo de esto último es que, al igual que Tokio, Seúl no solo no ha criticado el beligerante discurso de Trump ante la ONU, en el que amenazó con "destruir totalmente" Corea del Norte, si no que ha considerado que el mensaje del presidente estadounidense resultó claro y convincente.Fue precisamente el ministro norcoreano de Relaciones Exteriores, Ri Yong Ho, el que respondió hoy en Nueva York a las amenazas de Trump, comparándolas con "los ladridos de un perro"."Si piensa que puede atemorizarnos con los ladridos de un perro, realmente es un ‘sueño de perro’ (expresión coreana para referirse a cosas absurdas o que no tienen mucho sentido)", señaló Ri.Es la primera respuesta que ha dado a las palabras de Trump Corea del Norte, cuyos medios extrañamente han guardado silencio al respecto esta semana.
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