Los habitantes del Paraje La Isolina, viven con mucha angustia a partir del pedido de una persona -que dice ser propietaria de los terrenos que ocupan desde hace varios años- quien los visitó días atrás y exhibió una supuesta orden judicial de desalojo. Son unas 40 familias que décadas atrás trabajaban en la ya desaparecida empresa forestal Huracai y, desde entonces, viven en esos terrenos con permisos de ocupación entregados por la propia comuna durante distintos períodos. Desde el Municipio, por ahora solo se limitaron a “analizar la situación” sin brindar una respuesta oficial sobre el tema.La Isolina está situada muy próxima a la ruta provincial 210, en cercanía de Colonia Alberdi, y cuenta hasta con su propia escuela: la 313. “La mayoría de las casas existentes están en lotes que pertenecían a la empresa Huaracai hace varias décadas atrás pero que quebró. Eran empleados que cumplían sus tareas allí, luego gestionaron con la Municipalidad para comprar esos terrenos, les autorizaron y hasta le dieron permisos con la firma de los distintos intendentes que fueron pasando en el cargo”, comentó uno de los vecinos de La Isolina que se contactó con PRIMERA EDICIÓN para comentar la situación que atraviesan.Son unas 40 familias las que se reunieron el último martes para tratar puntualmente la “visita” de una persona que fue “a comunicarnos a los dueños de las casas que debemos dejar el lugar porque tiene una orden del Juez para recuperar los terrenos que dice le pertenecen. Incluso estaba acompañado por otros hombres que afirman son de la Justicia y de Policías”, agregó otro de los vecinos.Los ocupantes del lugar, además, cuentan con el servicio de energía eléctrica y en muchos casos con el título de propiedad en trámite. “Hay quienes hasta tienen recibos de cuotas que le abonaron a la Municipalidad en su momento y también conservan el permiso de ocupación firmado por el Intendente no sólo de la gestión actual sino de otras anteriores. Le solicitamos una reunión a Romero para ver si nos podía ayudar sobre esta situación, por ahí son delincuentes que quieren quedarse con la propiedad de los colonos porque muchos tienen su chacra, plantaciones de yerba, pino, criadero de chanchos…”, remarcaron.Este Diario intentó entrevistar telefónicamente al actual alcalde renovador, Esteban Romero para conocer su posición sobre el tema, incluso a través de mensajes de textos, pero nunca respondió. Al menos un funcionario perteneciente a su gestión reconoció en “off” que estaban “juntando datos porque no podemos salir a hablar así nomás. No hubo ninguna nota oficial de los vecinos para tratar el tema y tampoco sabemos si es cierto lo que dicen. Puede que sea un oportunista el que los está molestando”.“Algunos dicen que es un tipo de Buenos Aires el que anda dando vueltas, que dice que es el dueño e inició la demanda de desalojo. A mí no me visitó nadie pero a pesar que tengo permiso de ocupación también tengo temor a que me quiten todo. Acá hay familias que tienen como 40 años viviendo, con hijos y nietos. Hay quienes decidieron hablar con algún abogado porque tienen el respaldo de los documentos firmados por la Municipalidad”, explicó otro de los afectados.
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