La mayoría de las olerías del municipio de Campo Ramón producen ladrillos prácticamente artesanales y muy buscados por el sector de la construcción.Lamentablemente el paso de los años no trajo aparejado un crecimiento sostenido, inclusive podemos afirmar que todo continúa como desde su origen: tracción a sangre, malacates de madera, uso de leña para la cocción del adobe, hornos sin techos y pesadas carretillas sin mencionar el riesgo de salud de estos emprendedores.Con este panorama, el intendente local, José Luis Márquez Da Silva, y el secretario del Agro municipal, Héctor Hilario Bárbaro, se pusieron en contacto con Claudio Aguilar, subsecretario de Desarrollo de Inversiones y Promoción Industrial de la Provincia, quien realizó un relevamiento pormenorizado de cada emprendimiento informal, donde trabaja la familia con viejas herramientas y tracción a sangre (caballos). Como consecuencia, se impulsará un proceso de capacitación y se gestionará un programa de ayuda con la Provincia para la mecanización y mejoramiento de estas antiguas olerías. Fotos: Prensa Municipalidad de Campo Ramón
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