Un total de 327 bomberos voluntarios de Misiones y 50 de Brasil y Paraguay, se capacitaron recientemente en combate de incendios y estructuras colapsadas en dos centros de entrenamiento móvil que pertenecen al Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios y que visitaron la provincia.El presidente de la Federación de Bomberos Voluntarios de Misiones, Waldemar Laumann, explicó que dos puntos importantes para la institución a su cargo eran el edificio propio y la capacitación, y recordó que uno de los objetivos principales al ingresar “era ordenar la relación institucional con las entidades afiliadas y trabajar muchísimo en el área de capacitación porque soy consciente que un bombero que no esté capacitado es un riesgo más para la sociedad”. Tal es así que a nivel provincial realizan dos capacitaciones mensuales en incendios forestales, rescate vehicular, socorrismo, rescate con cuerdas, y otras actividades que tienen que ver con la tarea diaria. “Tenemos instructores propios, que son fruto de nuestra academia provincial”, dijo, y citó el caso del jefe de bomberos de Oberá, que se capacitó en materiales peligrosos, en Italia y el del jefe de bomberos de San Pedro, que es instructor internacional en comando de incidentes que se formó en Estados Unidos. El de rescate vehicular, en tanto, recibió instrucción en la Academia Nacional de Chile. Y así, “tenemos a varios instructores que pertenecen a nuestras asociadas, que son los que dictan capacitación a nivel provincial, nacional, y algunos a nivel internacional (Colombia, Brasil). Ese es el crecimiento que tuvimos en los últimos años y nos dio la posibilidad de poder avanzar en esta área específica”, comentó.Recientemente la Federación recibió un subsidio del Gobierno de Misiones por un monto de 3.773.000 pesos que fue distribuido en forma equitativa entre las 31 asociaciones afiliadas, la academia y la misma Federación, con sede en Montecarlo. Se adquirieron elementos de lucha contra incendios y de protección personal por 108 mil pesos para cada una de las entidades, “lo que fue de gran ayuda. Faltan muchas cosas pero como año a año vamos recibiendo el aporte, se van comprando elementos de protección personal, de lucha contra incendios, se va renovando equipamiento que también se va destruyendo con el uso. Nunca alcanza pero se van paliando algunas necesidades de urgencia”, manifestó. En lo que respecta a infraestructura, en Montecarlo construyen un edificio de tres pisos para el área administrativa, capacitación, gastronomía interna y albergues para 80 personas. “Se levantó hasta el tercer piso de la estructura de hormigón y estimamos que a fines del año que viene tendremos avanzado el primer piso para poder instalar la parte administrativa de la Federación en ese lugar”, confió.Cada asociación tiene su Escuela de Cadetes que se van perfeccionando, capacitando para que cuando cumplan 18 años puedan rendir exámenes de ascenso a bomberos.Meses complejosQuien está al frente de la Federación desde hace 14 años, recordó que en julio y agosto, después de las heladas y la sequía, tuvimos mucho trabajo en lo que respecta a incendio de vegetales. “No solo forestales, sino de campo, monte nativo y capueras, que son las que están a la orden del día para que desaprensivos inicien el fuego. Hay gente que se cree graciosa al quemar un pastizal y no tiene idea del descontrol que genera”, apuntó. Como bombero experimentado -ingresó hace 33 años- cree que el comportamiento de los ciudadanos pasa un poco por la idiosincrasia de los pueblos. Sostuvo que en Montecarlo “no nos podemos quejar porque el vecino aporta y apoya mucho a la institución, crece junto. En otros municipios es un poco más difícil. No todos tienen la proyección de lo que significa una Asociación de Bomberos. Hay que explicar que no es un club que tiene a su hinchada, sino que es parte de toda la comunidad y está para prestar servicios a todos por igual, por eso es que pedimos que todos aporten para que se pueda solidificar en cada localidad una institución de estas características”. Su capacidad de gestión está siempre latente y logra que familiares y amigos residentes en Europa hagan de nexo para adquirir unidades. “Si bien no son nuevas, se encuentran en óptimas condiciones y eso hace que tengamos la posibilidad de mejorar el equipamiento. En breve pretendemos comprar unidades 0 kilómetro de industria nacional”, agregó Laumann, que es empleado municipal y se desempeñaba como maquinista vial cuando un intendente le propuso que fuera chofer. “Fue por una necesidad del momento. Me gustó y hoy soy un apasionado de lo que es el movimiento de bomberos en la provincia y en el país”, admitió orgulloso.
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