La convención de tatuadores realizada en la ciudad capitalina a fines de agosto resultó un éxito para sus participantes, quienes pudieron realizar trabajos de alta calidad y fortalecer lazos entre los artistas para quizás planificar eventos de similares características en el futuro, además de conocer Misiones por primera vez en algunos casos. También hubo un fin solidario, ya que lograron reunir kilos de mercaderías que será distribuida entre los comedores más necesitados de la ciudad. Hugo Sosa, uno de los organizadores del evento dialogó con PRIMERA EDICIÓN sobre el balance que dejó esta “Segunda Convención Tatuajes Ink 4×4 Posadas” y señaló que “este año hubo más de 200 tatuadores y en cuanto a los tatuajes se hicieron más de 1.500. También hubo varias capacitaciones a través de cursos que se dictaron”Luego siguió detallando que “también se capacitó en la colocación de piercings, todo ello gracias a los seminaristas que llegaron, en su mayoría, desde Buenos Aires. Además asistió gente de otras provincias para visitar los atractivos de Misiones y con la excusa de venir a nuestro encuentro”.Sosa remarcó que este año en la “Convención” hubo ocho tatuadores de Brasil, tres colombianos, cuatro paraguayos, una chica de Chile. Se trata de gente con mucho talento, que cuando organizas un evento de estas características, con la seriedad que corresponde, se prenden más y así vienen y se quedan una semana más”.AyudaLos asistentes no solo podrán lucir el arte de la tinta y el trazo sobre su cuerpo sino que ayudarán a la comunidad posadeña. “Este año fueron bastantes personas las que asistieron, no se si se alcanzó el número del año pasado, que habían venido unas 30 mil, pero sí sabemos que vino mucha gente y se juntó más de tres toneladas de comida. La entrada consistía en un alimento no perecedero y ahora tenemos que entregar esta semana todo lo que juntamos a los comedores. Ya fuimos hicimos una recorrida para ver quienes eran los que más necesitaban porque hay algunos que solo se sustentan con la ayuda solidaria de la gente, entonces vamos a darle prioridad a ellos. No solemos avisarles, vamos y llevamos”, afirmó Sosa.La convención contó con la presencia de tatuadores de distintos puntos del país y de Latinoamérica quienes trajeron su destreza a la “tierra colorada” para los amantes de los diseños y trabajos más variados. Sosa remarcó que haber organizado por segunda vez un evento de estas características les brinda mucho prestigio. “Ahora entramos en un circuito nacional de convenciones, toda esta gente que vino va rotando entre otros eventos, el año pasado vinieron otros tatuadores, ahora se va corriendo la voz y no vienen siempre los mismos. Es por ello que abrimos una inscripción para que se anoten y puedan participar”.En la actividad realizada recientemente hubo 45 stands instalados “hasta eso podemos llegar por el hecho de que si agrandamos demasiado tampoco sabemos la cantidad de gente que va a ir, la idea es que puedan venir y trabajar bien”Muchas familiasSobre cómo se desarrolló el evento que tuvo como sede las instalaciones del Centro del Conocimiento el pasado 25, 26 y 27 de agosto, Sosa destacó que “fue algo muy familiar, algo que positivamente nos llamó la atención. Hubo mucha gente que asistió con los chicos, incluso varios preguntaron si podían llevar a sus hijos, obviamente que les dijimos que sí porque nosotros por las ordenanzas vigentes no podemos vender bebidas alcohólicas donde hay menores. En un predio aparte, contiguo, pudimos habilitar un buffet especial para los mayores, por si querían beber alguna bebida con alcohol, pero resultó todo tranquilo, la gente fue y disfrutó en familia”.Otro dato que no resultó menor es que “fue mucha gente a tatuarse a pesar de la altura del mes, además que entendemos que son momentos de poco dinero, pero hubo precios accesibles. Pusimos un mínimo de 400 pesos para que no hubiera competencias de quién cobra más barato, menos que eso no se cobraba porque la gente viene de otros lados, tienen que pagar su estadía y los costos que tienen”. Ego y profesiónLa calidad de los tatuajes y el cuidado en la realización es un tema delicado de tratar, Sosa quien hace muchos años se dedica a esto en la ciudad sostuvo que “acá los conocemos a casi todos, vienen muchos al estudio hay quienes tienen un trabajo bueno pero se creen muy buenos, tienen un ego muy alto, eso es lo malo, el ego, ponerse el título de tatuador sin tener mucho tiempo en esto. Yo empecé hace casi quince años, hace siete que vivo del tatuaje y aún no me considero un profesional como para dar un seminario, por ejemplo, se bastante pero siempre hay que pensar que se puede mejorar. Algunos creen que ya no tienen nada que aprender, hay varios que hoy empiezan, miran algunos videos en Youtube y creen que ya está, que saben todo”. En cuanto a la existencia de tatuadores que hacen trabajos descuidados agregó “cada estilo tiene una forma de usar la máquina y la tinta. Hay chicos que agarran y hacen cualquier cosa y creen que está bien, no aceptan críticas, tenemos ciertos casos en los que tramos de decirle, mira flaco no robes fotos de Internet no hagas publicidad con tatuajes de otros, la gente entra a su página ve tatuajes re lindos, piden el turno, van y le hacen cualquier cosa”. Acerca de los insumos y resguardos a la hora de pautar un tatuaje indicó que “sobre los materiales que se utilizan, pueden representar un gasto pero hay gente que no utiliza ni un 5% de lo que yo uso, les meten cinta por cualquier lado, hay desorden, no les importa”.
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