Se desarrolló en Puerto Iguazú el Congreso de Ornitología de las Américas que contó con la participación de científicos, estudiantes y representantes de asociaciones de diversos países. Los mismos llevaron adelante una serie de actividades que incluyeron trabajos de campo y que entre sus principales conclusiones resaltaron la necesidad de fortalecer el trabajo de conservación de la selva que se extiende entre esta ciudad y la vecina Foz de Iguazú (Brasil), considerada única por extensión y cantidad de especies de avifauna que allí habita.Fue la primera reunión organizada en forma conjunta por la Association of Field Ornithologists, Sociedade Brasileira de Ornitologia y Aves Argentinas en una sede considerada muy especial para la actividad, al tratarse de Iguazú una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo y Patrimonio de la Humanidad considerado por la Unesco.El brasileño Pedro Devely, titular de la asociación que nuclea a los ornitólogos, remarcó la importancia del tema y la necesidad de “tomar conciencia sobre la conservación de las aves como política de estado y no solamente como una acción llevada a cabo por entidades u organizaciones privadas. Un congreso como éste es un gran paso porque demuestra la seriedad del abordaje que se hace del tema y el aporte de investigadores prestigiosos, además de estudiantes sobre el tema”.Durante el congreso, que tuvo como sede el Centro de Eventos y Convenciones del Iguazú, Hotel Amerian, se realizaron talleres, simposios, más de un centenar de presentaciones científicas y conferencias a cargo de especialistas que realizaron trabajos y que alcanzaron el reconocimiento internacional de sus pares.Por ahora, resguardadasDevely puntualizó también que “es muy importante abordar la conservación de los pájaros porque son más de 500 especies que pueden ser encontradas acá en esta parte del mundo, en la frontera entre Argentina y Brasil, incluyendo muchas endémicas de la Selva Altántica como el Bailarín Azul (Chiroxiphia caudata), emblema del congreso. Están albergados por la más importante reserva de bosque atlántico que tenemos en el interior de nuestro país, sólo existe algo similar en la costa (del Atlántico)”. El especialistas siguió detallando que “en Foz de Iguazú y esta parte de Misiones es increíble que todavía podamos contar con 500 mil hectáreas de bosque continuo, no hay otro lugar así en ninguna otra zona. Por eso es muy importante hacer un congreso con científicos, estudiantes de aves, ornitólogos, porque esto va más allá de la conservación de una área única, hay que valorar y cuidar lo que tenemos”.Por otro lado, Devely recalcó que “la actividad de observar aves va en crecimiento, en especial en Estados Unidos, Europa y en Sudamérica Brasil y Argentina lo entendieron de la misma manera”.Por otro lado opinó que “los estudios científicos deben integrarse con los que aportan los observadores de aves y así construir un conocimiento en conjunto, donde todos ganemos en más aportes significativos para la conservación de nuestras aves y toda la diversidad”.
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