La colecta nacional “Mas por Menos” se desarrolla este domingo en todas las parroquias, capillas, colegios e instituciones católicas del país, bajo el lema “Tu solidaridad fortalece mi espíritu”. Es la 48ª edición de esta obra organizada por la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, dependiente de la Conferencia Episcopal Argentina. El padre Alberto Barros explicó que la colecta abarca a las más de 80 diócesis del país pero que se la reparte solamente entre los 25 obispados considerados más pobres, entre los que se encuentran los tres de Misiones. “Hay algunas que entregan una ofrenda generosa en dinero. Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Rosario, aportan pero no reciben nada. Las nuestras están entre las 25 consideradas más pobres junto a las de todo el Norte Argentino y algunas del conurbano bonaerense como Merlo, Moreno, Quilmes y Laferrere. El año pasado la Diócesis de Posadas aportó 326 pesos mil pesos pero recibió en el reparto de la colecta mas de un millón de pesos”, comentó.“Saber que la mayoría de las diócesis argentinas nos están ayudando con esta colecta, nos desafía a ser más generosos también. Si tanto nos ayudan, nosotros también tenemos que aportar lo más que podemos”, acotó.Confió que la Comisión Episcopal guarda un pequeño fondo para emergencias. Si durante el año hay alguna diócesis que tiene algún problema de inundaciones, por ejemplo, se recurre a ese fondo. Cada obispo que recibe la colecta pueden utilizar los fondos para lo que está especificado para la colecta. En la parte Pastoral, para la formación y ayuda de agentes de evangelización, construcciones y remodelaciones, funcionamiento de la estructura diocesana y movilidad. En el área de Promoción humana y social, para comunidades aborígenes, educación y formación, medios de comunicación social, microemprendimientos laborales, movilidad, salones multiuso, salud (ayuda para construir salas de primeros auxilios y enfermerías en zonas rurales y marginales) y compra de terrenos y construcción de vivienda. En la capital misionera se utilizó para salones comunitarios en la zona del barrio A4, construcción de capillas y compra de vehículos. También para temas de formación como catequesis, liturgia. “Es amplio el uso que tiene, siempre con un criterio solidario y que no se podría hacer de otra manera si no fuera a través de la colecta”, dijo el sacerdote. Además de la colecta en el ámbito religioso, las donaciones pueden efectuarse durante todo el año y de distintas formas: tarjetas de crédito, transferencias y depósitos bancarios o a través de cualquier sucursal de Pago Fácil del país.
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