La gastronomía tucumana tiene una fuerte impronta regional. En sus peñas y en los restaurantes más lujosos, en los pueblos más pequeños y en las ciudades más importantes, se sirven platos ancestrales, exquisitamente preparados con ingredientes propios de la zona. Platos que combinan tradiciones prehispánicas y criollas; de nombre enigmático, como huaschalocro; típicos, como los tamales; e irresistibles, como las empanadas. Los quesos, de elaboración artesanal, son definitivamente imperdibles.Perfuman la experiencia las hierbas aromáticas que crecen en los valles y la intensidad de los cítricos, estrellas de la provincia: limones, naranjas y pomelos. Los postres y dulces merecen un capítulo especial: productos que se nutren de la abundancia de la caña de azúcar, son aptos para los paladares más golosos.Toda una fiesta para los sentidos que se celebra, también, en fiestas populares: la Fiesta Nacional del Queso, en Tafí del Valle; la Fiesta Nacional del Limón, en Tafí Viejo; y la Fiesta Nacional de la Empanada, en Famaillá. La importancia de este plato en la cocina local se refleja, también, en la Ruta de la Empanada. uta de la empanadaDesde el año 2009 es posible recorrerla. Este tradicional circuito se compone por unos 50 espacios gastronómicos ubicados en San Miguel de Tucumán, Yerba Buena y Famaillá.En todos los establecimientos participantes, es posible encontrar “la verdadera empanada tucumana”, de masa crocante y un sabor inigualable que puede disfrutarse en medio del paisaje natural, igualmente exquisito, que forma parte del recorrido y hacen de él un verdadero paraíso gastronómico.Pero no todo es comida en este maravilloso rincón argentino. Conocida como el Jardín de la República por su exuberante belleza natural, Tucumán es la puerta de entrada al norte argentino y también la provincia más pequeña del país. Dueña de un encanto natural, ofrece llanuras y montañas, climas secos y húmedos, tupidas selvas y tierras áridas, modernas ciudades, apacibles pueblos, ruinas indígenas, altas cumbres, cuencas, ríos y valles. Introducirse en la actividad del hábitat rural es un encuentro con la naturaleza pródiga de esta provincia. Los cascos de estancias o campos que ofrecen servicios, permiten descubrir la convivencia con idiosincrasias de paisanos y pueblerinos y degustar la gastronomía que de ellos proviene. El Turismo Arqueológico está muy desarrollado, ya que Los Valles Calchaquíes fueron el escenario predilecto por las primitivas razas y etnias que habitaron estas tierras (una de las principales reliquias de estos tiempos son las Ruinas de Quilmes). A Tucumán se lo conoce no solo por sus espléndidos paisajes, como Tafí del Valle o Amaicha del Valle, sino también por su carga histórica. Para encontrar sus raíces hay que remontarse al legado de pueblos remotos, a la acción libertadora de los criollos, a los personajes que forjaron la industria azucarera y a los intelectuales que transformaron a la provincia en el centro del movimiento cultural del norte argentino.TamalesIngredientes 400 grs. de harina de maíz½ taza chica de Aceite Puro de Girasol Natura300 grs. zapallo1 cebolla grande200 grs. de cebolla de verdeo600 grs. de carne picada1 cda. de extracto de tomates1 cdta. de ají molido1 cdta. de pimentón2 cdas. de aceitunas picadas3 cdas. de pasas de uva3 huevos duros hojas de chala, cantidad necesariaSal y pimienta a gusto.PreparaciónEn una cacerola poner a hervir 1 litro de agua y sal a gusto. Al romper el hervor agregar la harina de maíz en forma de lluvia. Cocinar, revolviendo con cuchara de madera. Cuando esté lista mezclar con el zapallo hervido y pisado y la mitad del aceite de girasol Natura. Rehogar en una sartén la cebolla picada con el resto del Aceite Puro de Girasol Natura, añadir la carne, el extracto y los condimentos.Cocinar unos minutos y retirar. Preparar cada tamal encimando 2 hojas de chala, disponer una pequeña porción de la preparación de polenta (harina de maíz cocida) con el zapallo sobre la chala y cubrir con una cucharada de carne. Agregar algunas aceitunas, pasas de uva y un trocito de huevo duro. Tapar con otra porción de polenta y zapallo, tratando de que el relleno sea el adecuado para el tamaño de las hojas de chala.Enrollarlas formando como un cilindro. Atar las puntas y cocinar los tamales por aproximadamente 25 minutos en agua con sal. Servir bien caliente si se desea con alguna salsa picante.HuaschalocroEste casi locro, es una comida tradicional del norte argentino, que es mucho más liviano y económico que el locro pero muy sabroso.IngredientesFalda, paleta, o cualquier otra carne que al hervirse mucho quede tierna y se deshaga en fibras, ½ kChoclos, 6Zapallo criollo (no calabaza), 1.5 kCebolla, 1Cebollita de verdeo, 3Aceite, 3 cucharadasSal gruesa, un puñadoPara la salsa picanteCebolla, 1/2Ají molido, 2 cucharadasAceite, 2 cucharadasPimentón dulce, 2 cucharadasComino, ½ cucharaditaSal a gustoPreparación Desgrasar la carne y quitarle los nervios, ponerla en una olla, cubrirla de agua y agregarle la sal gruesa. Hervir a fuego suave tres horas.Ir quitando con una espumadera la espuma que se forme en la superficie.Retirar y cortar la carne como para comer de un bocado. Pelar y picar finamente la cebolla. Pelar y cortar el zapallo en trozos.Pelar, limpiar y desgranar los choclos. En olla aparte rehogar la cebolla hasta que transparente.Agregar el caldo que quedó de la carne, la carne cortada y el zapallo.Revolver con cuchara de madera (el zapallo finalmente debe convertirse en un puré dándole consistencia).Pasados unos 20 minutos agregar el choclo. Cuando el choclo esté tierno está listo el huaschalocro. Salar a gusto.En todo momento cuidar que no se seque, agregando caldo o agua de ser necesario. Lavar y picar finamente la cebollita de verdeo.Salsa picantePicar la ½ cebolla, calentar el aceite en una sartén, saltear la cebolla, agregar el ají molido, el pimentón el tomillo mezclar bien y salar.
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