El hecho ocurrió en España. Un vecino llamó a la Guardia Civil, para denunciar que una niña estaba llorando en el patio a la madrugada. Los agentes se dirigieron a la vivienda y para socorrer a la menor, tuvieron que saltar el muro. Mientras uno de los efectivos se quedó con la niña, el otro entró en el domicilio para buscar al padre, pues pensaban que le podía haber ocurrido algo. Sin embargo, el domicilio estaba vacío, sin rastro del padre. Inmediatamente, alertaron de la desaparición del progenitor, cuyo vehículo no estaba en la vivienda, ni en los alrededores, por lo que establecieron un dispositivo de búsqueda para localizarlo.Una hora más tarde, el vehículo fue encontrado estacionado cerca de un local de karaoke , en cuyo interior los agentes comprobaron que estaba el padre, ajeno a todo lo que estaba sucediendo en su domicilio.El hombre estaba "sobrio y en plenas facultades para continuar haciéndose cargo de su hija", según pudieron comprobar los agentes, que consideraron que la niña "ya había sufrido suficientes sobresaltos en esa misma noche". El padre fue detenido como presunto autor del delito de abandono de menores aunque, con el fin de evitar perjuicio a la niña, fue puesto en libertad con cargos hasta la celebración del juicio.Fuente:A3
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