El Gasoducto del Nordeste Argentino (GNA), es la mayor obra que puso en marcha la gestión anterior y que debió estar finalizada tres años después de su presentación en 2003.La tarea de su construcción está a cargo de la empresa estatal Energía Argentina SA (ENARSA) que desde este miércoles puso a la venta el pliego para terminar el último tramo del ducto, que recorre la traza entre Salta (desde donde llega el gas de Bolivia) hasta Formosa. De allí en más, el gasoducto troncal está terminado.La obra demandará unos $1.100 millones y debería estar terminada en el primer trimestre del año próximo. En total, el GNA le costará al país unos 1.800 millones de dólares.El tramo que se licita ahora reemplazará a la empresa Vertúa. En mayo del año pasado, la nueva gestión de ENARSA, a cargo de Hugo Balboa, le rescindió el contrato. El trabajo de la ganadora consistirá en revisar lo hecho y terminar el proyecto. En su versión original, el proyecto contemplaba llevar el gas a varias provincias que hoy no tienen ese recurso, entre las que se contaban Corrientes y Misiones. La última versión, en cambio, prevé construir un gasoducto de 1.448 kilómetros para llevar el gas de Bolivia a través de Salta, Formosa, Chaco y Santa Fe hasta las cercanías de Buenos Aires.La intención oficial es que, una vez terminado, el GNEA sirva para traer gas de Bolivia. Aún resta saber cuándo ese país podrá aumentar las exportaciones a la Argentina.Las obras implicarán las conexiones troncales, no así las conexiones secundarias, como el cruce por el río Paraná desde Chaco a Corrientes y la extensión a Misiones.La obra completa abarca el este de la provincia de Salta y las provincias de Formosa, Chaco y Santa Fe, posibilitando así que más argentinos tengan acceso al servicio de gas natural de modo más eficiente y económico.
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