Ya desde hace tiempo, un grupo de estudiantes que viven en el albergue universitario de Miguel Lanús comenzó una serie de reclamos al Ministerio de Desarrollo Social de la provincia por las malas condiciones edilicias del lugar.Los jóvenes elevaron planteos a las autoridades del organismo, pero no quedaron conformes con las respuestas que recibieron. Por ese motivo, convocaron a una asamblea provincial de albergados con la intención de sumar fuerza a los reclamos irresueltos. A través de un comunicado hicieron saber que iniciaron un proceso de lucha y detallaron sus principales pedidos: “La creación de un nuevo albergue, con una gran capacidad y que no esté tercerizado; el cese del reglamento, ya que no permite el derecho a huelga de los residentes para encarar una solución al respecto; y la unificación del programa de becas bajo una misma dependencia. Estos reclamos fueron entregados a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social en un petitorio el pasado 7 de julio.“Hasta el momento, la única respuesta que tuvimos a estos pedidos es un liso y llano ‘no podemos hacernos cargo’, una nueva promesa de refacción escalonada de las instalaciones en cuestiones emergentes…” señalaron en el escrito. Exequiel Ferreyra, uno de los referentes del albergue universitario de Miguel Lanús, comentó que la última semana, funcionarios de Desarollo Social visitaron el lugar y mantuvieron una reunión con los estudiantes. “La conversación giró en torno al petitorio que habíamos entregado y la respuesta se dio en el mismo orden de siempre: que no tenían fondos para construir un nuevo albergue” .Ferreyra indicó que, para paliar la situación, les presentaron un proyecto escalonado de refacción de las instalaciones. “Hasta que eso no se ejecute en su totalidad, no vamos a saber si es un compromiso real”, subrayó. “Les reiteramos, además, el cese del reglamento, ya que este permite que se presione bajo pena de expulsión a los compañeros que reclaman. Cuando ingresamos nos hacen firmar una declaración jurada donde ellos se deslindan de responsabilidades ante cualquier problema que pueda ocurrir entre otras cosas, frente a las condiciones edilicias. Eso significa que ellos son conscientes de cómo está el lugar donde vivimos. Hoy, los problemas siguen casi en el mismo orden. Lo único que comenzaron a hacer es el cambio del cableado eléctrico”, dijo. El estudiante afirmó que nada les asegura que vayan a continuar con el resto de los arreglos que requiere el lugar. “La convocatoria de este viernes es abierta, porque sabemos que la problemática de las condiciones edilicias no es exclusivamente del albergue de Miguel Lanús, sino que es común a todos los de la provincia. La idea es establecer un plan de lucha para avanzar en conjunto con un programa que involucre las refacciones de todos los albergues de los distintos edificios. Quedó demostrado que nosotros solos no podemos. En el encuentro del viernes plantearemos la construcción de un nuevo reglamento el cual deberá ser consensuado con todos los estudiantes”, cerró Ferreyra. Invitaron a todos los estudiantes, albergados o no, a la comunidad educativa y a la sociedad en general, a una asamblea abierta este viernes 18 de agosto, a las 17 en la plazoleta ubicada sobre la avenida Juan Domingo Perón, frente al geriátrico del barrio Miguel Lanús, para pedir una solución a los problemas que se plantean.
Discussion about this post