Gonzalo Martínez inauguró el score para el equipo de Gallardo a los 13 minutos del primer tiempo mientras que Ignacio Fernández amplió la diferencia, a los 42 del mismo período.Ya en el complemento, nuevamente Martínez, pero esta vez mediante la ejecución de un tiro penal a los 46 minutos, le colocó cifras definitivas al marcador. El comienzo del cotejo no hizo más que corroborar la absoluta desigualdad futbolística entre el último ganador del certamen integrador y el humilde Atlas, formación que milita en la Primera D. Pese al esfuerzo de los desconocidos jugadores del "Marrón", la mayor jerarquía individual y colectiva de su rival terminó por inclinar la balanza a favor del conjunto del "Muñeco", que sin despamarrar un gran fútbol llegó al área del golero De Rosa casi por decantación. Una excelente maniobra de Martínez, quien después de acomodarse el balón para su pierna derecha, hizo estéril el vuelo del citado guardavalla al rematar desde fuera del área a su ángulo superior derecho, le permitió a River jugar con tranquilidad a sabiendas que su limitado oponente debía salir inexorablemente en búsqueda de la paridad. El voluntarioso conjunto de César Rodríguez antepuso un aceptable trato de balón aunque resultó completamente ineficaz para llegarle al no demasiado seguro Lux. Empero, River recién pudo volver a sacar ventaja de algunos lógicos desacoples defensivos de su rival sobre el cierre de la primera mitad, cuando Fernández con un cabezazo tras un centro de Moreira vulneró por segunda oportunidad la valla de la formación que milita en la vieja categoría aficionados del fútbol vernáculo. El complemento mostró una ligera superación de Atlas ante un "Millonario" que regaló la iniciativa y especuló con alguna contra para liquidar el match. Las ganas de mostrarse de los players del cuadro de ascenso desembocaron en algunas grageas de talento del mediocampista Prado y de Godoy en ofensiva ante la ausencia sin aviso del regordete Gauna. El ingreso con lágrimas en los ojos del legendario Wilson Severino, de 37 años, y ya retirado de la actividad oficial, le imprimió un toque emotivo a un encuentro con resultado previsible de acuerdo al dispar poderío de ambos. Sustentado en el buen partido del "Pity" Martínez y en un mejor trabajo colectivo, el elenco de la banda roja consiguió ampliar las cifras tras una grosera e innecesaria mano de Pardo que el mismo Martínez transformó en el tercero a través de un penal mal ejecutado, cifra algo más acorde con la absoluta disparidad descripta. Fuente: Agencia de Noticias NA
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