Laura Figueredo es una joven de apenas 30 años que ya vivió experiencias soñadas, compartiendo pasarelas con reconocidas modelos, saber cómo montan sus empresas las famosas como Guillermina Valdez, la esposa de Tinelli, quien “no pone dinero para crear una industria sino que otros ponen el dinero y ella su nombre. Yo trabajo en eso -confiesa-, en crear mi imagen, mi nombre. Para eso hay que estar muy enfocada, me cuido el cuerpo, como sano, tomo mucha agua, hago pilates porque es lo mejor, te estira y hasta crecí porque medía 1,78 y ahora 1,80”. Laura nació en Apóstoles, pero se crió desde pequeña en Posadas y a los 12 años estuvo en la escuela de modelos de Roxana Bogado, “ni sabía lo que era ser modelo, me enseñaban a andar en tacos, aprendí mucho de la técnica, pero con los años realmente aprendí cuando me fui a vivir a Buenos Aires con las chicas de Pancho Dotto”. Un día se vio convocada para ir a trabajar a Milán donde vivió en un departamento con otras modelos como en la agencia de Dotto, y haciendo casting y trabajando. También viajó a París y sigue viajando a todos los lugares donde surja un trabajo. Ella no le teme al cambio ni a los nuevos desafíos, incluso hasta se preparó para conducir eventos relacionados con su profesión, con más proyectos en la agenda todavía escrita a mano, “prefiero hacerlo así, no uso el Ipad como otras, quiero ver qué tengo, organizarme e ir tachando. También tengo una lista de los trabajos que tengo que cobrar, los que ya cobré. Todo. Y no me pongo nerviosa, eso me da tranquilidad, cuando mi cabeza está en otra cosa ese es el momento en que me pongo nerviosa. Pero rezo y se me pasa al toque. Siempre recé, pero cuando te cruzás con gente como Jorge Ibañes, quien rezaba y mucha gente que tiene un soporte espiritual, una imagen, un rosario, te sumás a ese algo que te da fuerzas para seguir el show. Tenés que seguir y estar bien a pesar de todo lo que te pueda pasar porque estamos trabajando con la imagen, así que rezás un poquito y listo”.Verla así de linda y fresca se debe a su formación, pues explica que “ahora estoy distendida, pero cuando tengo un casting me pongo como súper mega modelo, estoy bien derechita, perfecta y sigo así todas las horas que sean necesarias porque sé que me están evaluando”. Y este camino al éxito continúa. PorRosanna [email protected]
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