A driana Gunn, entra a trabajar a las 6 de la mañana, se desempeña como taquígrafa. Por la tarde estudia dos carreras, recursos humanos, carrera que ya está en el tramo final y Esteticista, carrera que eligió junto a su hermana para apoyarla y compartir con ella.Es madre de tres bellas princesas, Valentina, Ambar y Alma. Y cuenta con la ayuda de sus maravillosos padres, especialmente Mirta que es una madre y abuela fuera de serie.Adri tiene un alma noble, siempre está pendiente de quien necesite de su ayuda. Es tan bella por fuera como por dentro. Cuando viene al taller, duerme 10 minutos de siesta en el sillón, en medio del barullo de sus compañeras, cuando se despierta, se sienta frente a su cuadro para desconectarse un rato de todo y solo viajar en el mundo de lo que está pintando.Pinta para ella, para sus niñas o para el abuelo que quiere un paisaje misionero. Ama el color fucsia así que algo de ese color debe tener. En sus pinturas se refleja ella misma, su dulzura, su paciencia y su amor. Pinta con acrílicos o con óleos. Elige paisajes o bichitos como ella le llama a los felinos. Y como nada de lo que hace lo hace a medias, ahora está tomando los cursos de pintura, para perfeccionarse, con los grandes profesores que vienen al taller.Así que esta bella dama es admirable, trabaja, estudia, se ocupa de sus niñas y de nosotras sus amigas, de su familia y de las familias en apuros, rescata perritos de la calle, pinta con el corazón, y como si fuera poco hace crochet para sus bebés.ColaboraClaudia Olefnik. Artista plástica. Responsable del Taller Monarcas. En Facebook. 0376-4720701
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