Aunque desde hace algunos años dejó de estar en las primeras líneas de las noticias locales, la leishmaniasis visceral continúa avanzando en la provincia. Esta enfermedad vectorial, transmitida por la hembra del mosquito Lutzomyia, conocido en esta zona como “torito”, “carachai” o “jején”; registró su primera víctima en el país en 2009, en un niño de Posadas. Desde entonces, el contagio no se detuvo, no sólo se amplió a toda la provincia sino también a casi todas las provincias del país. Según el último Boletín Integrado de Vigilancia (publicado este lunes por el Ministerio de Salud de la Nación), en lo que va de 2017 se notificaron en el país 48 pacientes con leishmaniasis visceral, de los cuales 25 corresponden a Misiones, 10 a Salta, 3 Entre Ríos, 3 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2 Santiago del Estero y 1 Buenos Aires, Corrientes, Chaco, Formosa y Jujuy. Los alcances de esta enfermedad parasitaria durante el año pasado también fueron alarmantes: de los 75 casos notificados en todo el país durante 2016, 53 corresponden a Misiones.Vale recordar que el parásito es transmitido por el mosquito a las personas. Pero también el mosquito puede picar (y generalmente lo prefiere) a perros, quienes se enferman y mueren por esta causa. Los expertos dan cuenta que la propagación de este parásito en la población canina antecede uno o dos años al contagio a las personas. Alerta en Eldorado Si bien los primeros casos caninos de leishmaniasis en Eldorado datan de 2010, las autoridades municipales alertaron sobre un aumento significativo de los perros enfermos desde octubre del año pasado a la fecha. Al respecto, la coordinadora del Centro de Zoonosis de Eldorado, Diana Corti, indicó que los primeros dos casos en perros "los detectamos en 2010 y otros 5 en 2011, eran todos animales que habían sido traídos desde otros lugares como Santo Tomé, Posadas, Puerto Iguazú, Wanda. En 2011, entregamos a los veterinarios de la zona los formularios que tenían que rellenar y comunicarnos ante animales enfermos en virtud de la obligación de denunciar estos casos ante el Ministerio de Salud Pública. A mediados del año pasado, se detectaron varios casos seguidos en el barrio San Miguel, por lo que fuimos con el equipo de Zoonosis e hicimos un muestreo de casi 60 perros en dos manzanas a la redonda y en ese momento tuvimos un solo resultado positivo. A partir de entonces, empezamos a recibir dos notificaciones de perros enfermos por semana”. Además de las veterinarias privadas, el Centro de Zoonosis también cuenta con métodos de diagnóstico de la leishmaniasis en mascotas. “En el Centro de Zoonosis tenemos tiras reactivas para poder hacer el estudio diagnóstico a los perros que sean traídos por sus dueños; hemos detectado varios casos, en algunos de ellos se procedió a la eutanasia y en otros al tratamiento, pues esto último es lo que se recomienda en todo el mundo en la actualidad”, destacó Corti. Trabajo con los vecinos“Al detectarse un caso, recorremos a 300 metros a la redonda y entregamos una notificación al vecino donde se le explica que hay animales infectados cerca y les pedimos que extremen los cuidados sobre sus animales. Damos una serie de medidas que son muy importantes de cumplir, uno de estas es la recomendación de fumigación de la casa y la periferia y eso debe hacerlo una de las cinco empresas habilitadas por la Municipalidad de Eldorado, porque es un mosquito difícil de combatir y se deben usar los venenos adecuados”, detalló la funcionaria. También informan al vecino que el perro enfermo se puede tratar, “que tiene que tener cuidados y no miedo porque la leishmaniasis está instalada en muchos lugares del mundo y sólo hay que tomar precauciones, no matar a los perros”. Corti señaló que también trabajan junto a Saneamiento Ambiental de la Municipalidad, “les avisamos cuando hay un nuevo caso para que vaya a fumigar, pero pedimos colaboración a los vecinos porque no podemos hacernos cargo de todos los casos”, admitió. Por su parte, el veterinario del Centro de Zoonosis, Jorge Raúl Libutzki, indicó que otra de las medidas que se recomiendan a los vecinos es que “lleven a sus mascotas al veterinario ante cualquier sospecha de algún síntoma, además es necesario el uso de repelentes para el animal”. Recordó que el vector se reproduce en lugares húmedos, de hojarasca, que se suelen verse a menudo en los patios de las casas. Por eso es importante la limpieza de los patios y la eliminación de los restos de hojas y ramas; por su puesto esto va de la mano de la fumigación que es útil para combatir a los vectores.
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