El biólogo español, radicado desde hace cinco años en la localidad de San Vicente, Miguel Planell Lapuente desarrolló en su vivero un biofertilizante natural a base de microorganismos beneficiosos para el suelo y las plantas.“La tierra es un lugar de guerra, una guerra química y biológica para sobrevivir, agarré microbios fijadores de nitrógeno de acá de la zona, los hice crecer en un caldo de cultivo, los puse en un bidón y así fabriqué el biofertilizante Biol, que es un nombre genérico”, expresó Planell Lapuente.Indicó que para desarrollar este producto, siguió las bases del principio de infección probiótica por el cual se incorporan microbios que no son patógenos dentro de un sistema para obtener distintos resultados.“Pude observar que poniendo los microbios, disminuyeron los ataques de hongos en los plantines, y su desarrollo de las raíces era más satisfactorio. Comprobé que cuando se los lleva al campo los brotes son más fuertes. Funciona con cualquier tipo de planta, tengo pruebas en la huerta, en plantas de yerba mate, té, en tabaco, también se ha probado en una plantación de soja en Chaco y me han dicho que funciona”, afirmó.Entre los beneficios de este biofertilizante natural que produce en su chacra, Planell Lapuente destacó que “en primer lugar estimula los brotes de cualquier tipo de planta, fabrica nitrógeno, potencia el crecimiento, protege de las infecciones por competencia de hongos y bacterias, y ayuda a absorber nutrientes de la tierra como el fósforo”. Y remarcó que si no se utiliza ningún tipo de agroquímico, los efectos se potencian. “Los productos agroquímicos y herbicidas, como el glifosato por ejemplo, tienen un efecto sobre la flora microbiana del suelo, sobre todo en la primera capa, y mata microbios que son beneficiosos. Al morir esos microbios, su ausencia estimula la existencia de otros tipos de microbios patógenos”.ComercializaciónTras comprobar los buenos resultados del biofertilizante Biol, el biólogo egresado de la Universidad Autónoma de Barcelona decidió comercializar el producto entre los colonos de la zona del Alto Paraná en Misiones.“Tengo clientes que lo compran para utilizarlo en yerba mate ya que evita la caída de las hojas, y en el tabaco ayuda a disminuir la mushadera (término que refieren a los hongos y al ahogamiento que afecta a las plantas) que es una afección que daña a las hojas”, manifestó.En este sentido, señaló que en estos momentos, el principal cliente que tiene son yerbateras, “que han aplicado el producto hasta en 200 hectáreas”, y colonos de la zona “que se acercan a pedir productos o que ven buenos resultados en los vecinos que lo han utilizado”.Expresó que sin embargo es necesario llevar adelante un cambio de mentalidad entre los productores que en muchos casos no confían en el uso de biofertilizantes naturales. “El colono está acostumbrado a tener el yerbal pelado, ellos buscan que se vea la tierra roja porque sino, como dicen ellos, la capuera le come toda la vitamina de la planta, este es otro sistema de trabajar que solo requiere machetear el campo y no matar el suelo”, apuntó. Agregó que “si macheteás el yerbal obtenés la misma estimulación que con el glifosato, con la diferencia de que la capuera sigue estando ahí. Tengo un cliente que plantó el tabaco abajo de pino le puso los microbios fijadores de nitrógenos y el tabaco le creció debajo del pino de manera espectacular”, contó.Remarcó además que para desarrollar su producto, no realizó “ningún trabajo de ingeniería genética”.“No he hecho ninguna modificación genética en los microorganismos, son tal cual los encuentras en el suelo y en las plantas, yo solo he agarrado los mejores. Tal vez los microbios que tengo son los que están en las chacras de los clientes de manera natural. Pero las composiciones y la forma en la que los aplico son otras. Los utilizo para conseguir lo que yo necesito, para que la planta tenga rendimiento, para que esté protegida de infecciones y sana, eso es básicamente el producto”, explicó.Otra cosa que Planell Lapuente reveló que hace en su vivero es colocar microbios que están en la raíces debajo de la tierra, por encima de la superficie en la planta. “En el caso de la yerba mate utilizo un microbio que no está por encima de las hojas y así consigo mayores brotes”, asestó.Los interesados en adquirir este producto se pueden contactar a través de la página de Facebook “Bio MPL Tech”, donde también se pueden encontrar testimonios de productores que probaron los beneficios del biofertilizante.
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