Sabemos que lo que pensamos emite una frecuencia que nos conecta con lo negativo o lo positivo de la vida, pero lo que sentimos también emana una frecuencia y eso está comprobado científicamente y cada día se habla más de ello. Nosotros lo notamos fácilmente en ocasiones cuando asistimos a lugares donde hay gente que queremos y está de fiesta y en pocos minutos nuestro sentir se vuelve de alegría y festividad, en cambio si asistimos a un velorio es muy probable que rápidamente nos sintamos tristes por la pérdida aunque no sea nuestro familiar directo, y esto sucede por la frecuencia que se está emitiendo y porque las emociones se contagian, se transmiten.Lo mismo sucede si estamos rodeados de personas que están en constante queja encontrando la falta en todo lo que lo rodea, tarde o temprano nos mimetizamos con esas personas y empezamos a estar enojones y ver cosas más bien feas que nos hacen sentir mal.También vemos a diario que hay personas que buscan su bienestar afuera: en otro trabajo, en otras personas, en otra casa, otro lugar, otra situación, etc., y así se les pasa la vida esperando que suceda eso para ser feliz. Y ¿cómo se sienten? ¿Qué frecuencia están emitiendo? De falta y carencia sin dudas.Cuando buscamos o elegimos personas para compartir lo hacemos desde nuestra frecuencia, inconscientemente, es por ello que se dice que somos las cinco personas que más frecuentamos. Si las personas que nos rodean son quejosas también nosotros somos quejosos, si nos rodean personas que están siempre buscando motivos para festejar de hecho también nosotros lo somos, y así sucesivamente.Observar qué y quiénes nos rodean nos ayuda a evaluarnos, a ver ¿qué estoy emitiendo? Y si lo que veo no me agrada, ¿qué puedo hacer para cambiarlo? Emitir una frecuencia diferente ¿Cómo? Buscando alternativas que nos emocionen de manera positiva, mirado películas cómicas en vez de crímenes, saliendo a tomar mate al sol en vez de quedarme encerrado, visitar amigos y cocinar algo rico, asistir a exposiciones, fiestas, obras de teatro, realizar actividades que nos hagan estar presentes, alguna terapia holística, comer más sano, distinto, las alternativas son infinitas de lograr cambios en tu frecuencia, el primer paso puede ser mirar a tu alrededor y observar que hay y si estoy de acuerdo o no con lo que atraigo con mi frecuencia, luego a ti mismo y observar y luego tomar la decisión de mejorar, siempre se puede, con pequeños cambios, pequeños detalles que a la larga será una vida realmente diferente.ColaboraNatalia de las NievesTerapeuta MotivacionalEn Facebook: RincónDe Luz y Bienestar154366593
Discussion about this post