En una anterior publicación planteamos la necesidad de incluir en los planes de estudio de todos los niveles del ciclo educativo, el manejo de las finanzas personales y hemos fundamentado los motivos. Ahora bien, continuando con el tema, por demás importante, es capacitarlos desde niños. Según el libro “Tú y tu dinero” de Educación Financiera Banamex, los niños deben saber que nunca alcanzan los recursos para tener todo lo que se desea, por lo que es muy importante emplear el dinero que se tiene de la mejor manera posible.Recomiendan explicar que si se tiene una casa, comida suficiente, posibilidades de estudio, de diversiones y acceso a doctores y medicamentos, se tiene una buena calidad de vida.La Condusef, por su parte, sugiere explicar que es obligación de los padres brindar una buena calidad de vida a los hijos, es decir, cubrir sus necesidades. Como niños, también se tienen obligaciones como estudiar y ayudar a limpiar la casa, entre otras.Aconsejan señalar que es válido desear regalos, cierto tipo de ropa, pero que no siempre será posible tenerlo todo al mismo tiempo, pues todo cuesta. Sin embargo, pueden plantearse como meta conseguir algo de lo que desean mediante el ahorro.En esta etapa es necesario explicarles que gastar el dinero dando prioridad a las necesidades se reflejará en su bienestar. Al cumplir los diez años, ya debe entender la diferencia entre una necesidad y un deseo y cómo el ahorro le permitirá comprar algo mejor a mediano plazo. Debe ser capaz de identificar al menos una organización altruista y de identificar los bienes comunes de familia, como la casa.Dan Kadlec aconseja enseñar a los niños que el dinero no es un regalo, por lo que sugiere a los padres encomendarles una tarea extra a sus obligaciones y pagarla económicamente, para que comprendan que es mediante el trabajo que se obtienen recursos económicos. Sugiere que por estas tareas extras se entregue una cantidad de dinero semanal a los niños, algo representativo. Este dinero se debe dividir en partes y colocarlo en un lugar que el niño pueda ver, como alcancías, frascos. Para gastos inmediatos se destinará un 60% del dinero, el 30% para metas de mediano o largo plazo, como comprar un juguete costoso o un regalo y 10% para causas altruistas. De esta forma el niño comprenderá, mediante práctica, la importancia del ahorro, pero entenderá que el dinero sirve también para ayudar. Además, aprenderá a tomar mejores decisiones y a tener límites sobre cómo gastar, pues establecerá su primer presupuesto.Para una nación fuerte, donde la ignorancia es la madre de la pobreza, está en las manos de los adultos guiar a las próximas generaciones. ColaboraPerla Haydee DiemingerContadora, Magisteren Gestión Pública.Profesora en La Cuenca del Plata.3764116871
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