Con la llegada de la modernidad, de los avances y de las nuevas construcciones, esas pintorescas historias de la ciudad van quedando en el olvido. En un innovador concepto de convertir Posadas en una comunidad participativa, el emprendimiento Selva Adentro ofreció una tarde guiada por la que llamaron la "Ruta de los Yuyos", que al final culminó con historias de las lavanderas, del tren, de los primeros fideos y de las construcciones. De la mano de la guía turística Pamela Almada, algunos recordaron la historia, otros la conocieron y más de uno revivió momentos de la niñez y la juventud. También acompañó en la travesía el arquitecto Daniel Melgarejo, quien preparó una maqueta para hablar de la arquitectura del movimiento moderno que se estaba dando en todo el mundo y cómo, a través del Plan Urbis de 1957, Posadas se sumó a ese avance.La historia de las obras no es tan lejana, aunque sí hoy está muy cambiada. El Mercado Modelo o La Placita, en sus inicios, no era ni parecido a lo que hoy es. En realidad, el edificio era más seguro, más abierto, estaba pensado en un todo y solo se comercializaban alimentos y algunos productos de origen paraguayo. En ese momento las protagonistas eran las villenas, que recuerda la guía como “las mujeres que llegaban con sus grandes bultos o canastos, llegaban con frutas, verduras, maníes”. También la venta informal de las "paseras" se daba en la que llevaba ese nombre, “la plaza de las villenas”, y que tuvo varios lugares donde ellas se instalaban tirando mantas sobre el piso para desplegar sus frutos. El grupo que se formó para realizar la ruta no fue muy numeroso, pero quizás más adelante, cuando se repitan los paseos guiados, los mismos posadeños y algunos turistas ya se sumen a este nuevo vivir para recordar. Para lograr esa comunicación de la gente con quienes están desde siempre es que la guía presentó a Secundina Acosta, quien hace 48 años vende yuyos en La Placita. “Yo comencé antes, vendiendo en frente, en la plaza y después ocupamos este lugar a la fuerza porque no nos querían dar”, contó la mujer sabia, conocedora de la vida y de las bondades de los yuyos. Claro que el camino continuó por la avenida Roque Sáenz Peña para hablar de la Panadería Posceres construida en 1925, seguir para cruzar los puentes colgantes y desembocar en el tanque de agua, para hablar de sus orígenes y terminar en la entrañable ex Estación de Trenes. “Con Selva Adentro fomentamos un nuevo concepto de ciudad, más abierta, más comunicativa y participativa”, explica el responsable de este emprendimiento, Carlos Vedoya Recio. Dos de las interesadas en hacer el paseo muestran dos caras: una nacida y criada en Posadas como Betty Wagner y Silvia Riedmaier de Montecarlo. Una recordó, se emocionó y volvió a vivir su infancia. Otra, para conocer y disfrutar. Fotos: O.Ibarra
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