Un grupo de misioneros aficionados a la fotografía se ha propuesto recorrer de punta a punta el territorio provincial para registrar la situación de las especies en la zona. Con su cámara en mano, buscan el momento y el lugar adecuados para captar a sus “modelos” en su hábitat natural con la intención de retratar la belleza autóctona que con los años se renueva y en algunos casos se pierde.PRIMERA EDICIÓN contactó con Sonia Lutjohann, quien integra una red de fotógrafos de América Latina, quienes se dedican a documentar las especies reinantes en las regiones que habitan durante las temporadas del año. Ellos disparan sus lentes ante la presencia de insectos y algunas aves que predominan en la naturaleza local. “El secreto para lograr buenas tomas es la paciencia, tener la cámara lista, la cantidad de veces que me perdí fotos hermosas por no tenerla a mano, pero como condición principal tiene que haber un buen sol sin bruma”, explicó.El clima es un factor que influye y mucho, no sólo por las condiciones para tomar las fotos sino por cómo rebota en las especies que se buscan tomar. “Un día con mucho sol como hoy puede arruinarte las fotos, restarles color o nitidez, ya que no se ven en su real esplendor, sobre todo las mariposas que tienen unas escamitas que reflejan el sol y lo mismo los pájaros, después están las polillas que carecen de atractivo”. En cuanto a si existe la posibilidad de una foto con la luz perfecta, Sonia aclaró que “eso puede lograrse más bien para las que son artísticas, armadas, las de la naturaleza se le llama la hora de la oportunidad”.La situación en Misiones ha cambiado con los años, los “bichos” que pueden verse en los árboles ya no son los mismos que tiempo atrás. “Desgraciadamente se vio disminuida o casi eliminada la variedad de mariposas, sólo se encuentran las llamadas limoneras, son las que son verdes y amarillas, el resto son muy escasas, las polillas tampoco están como antes, incluso notamos que las aves que antes estaban en el monte ahora empezaron a aparecer en la ciudad, las arañas casi se ve de una sola especie además de que ya se escuchan pocos grillos en el monte”, describió Sonia.En cuanto a las explicaciones por el reducido número de especies, los integrantes del grupo de fotógrafos discutieron sobre esta situación y han consultado con expertos, con los cuales concluyeron que “son varios los factores, por un lado las aves aparecen en las ciudades por la deforestación, sobre todo por la ruta 12, no pasa tanto por la zona del Moconá que se escuchan y ven tucanes, algunas lechuzas, aguiluchos y carroñeros; las mariposas obviamente desaparecieron por la fumigación”.Sonia con su cámara en mano comentó que “Misiones, recorrí todo” y sobre la situación de los insectos concluyó que “en cataratas por ejemplo hubo una gran fumigación cuando sucedió todo lo relacionado con la crisis del dengue”, entonces en los territorios naturales protegidos “no observé ninguna, pero ni una sola mariposa en enero. Sólo un tipo raro de insecto, y uno solo, de una especie que se parece a un grillo”, agregó. Las condiciones para la presencia de la fauna ya no es la misma, aparecen especies que usualmente no se observan aunque aún hay gratas sorpresas para aquellos misioneros amantes de la fotografía de la naturaleza. “Un día después en la Gruta India era un espectáculo la cantidad y variedad de mariposas, pero lo que me llama la atención es el tema de las arañas, antes, tres años atrás aproximadamente, encontraba unas rojas chiquitas, negras, naranjas, hoy no hay mucha variedad”, sostuvo Sonia. Incluso han observado un comportamiento errático en algunas especies. “Notamos una conducta muy particular en aves, parecía un suicidio, se quedaban en la cinta asfáltica y cuando veían el auto volaban y se mataban, tenías varios cuerpos sobre la ruta, con un amigo chileno experto en aves creemos que fue el cambio abrupto en la temperatura. También hay abandono de las cajas de abejas, las reinas se van, según me comentó un apicultor es porque le cuesta calcular la exposición al sol a estar tan caliente la zona”.Han observado en zonas urbanizadas la aparición de aves e insectos que habitaban más al norte de la provincia y en regiones más selváticas. “Tomé unas fotos en el arroyo Mártires, en la imagen se ve que hay un par de patos salvajes y otros bichos de picos como ganchos, hasta el año pasado solo vivían mbiguá y garzas, también notamos la aparición de tres especies que hasta el año pasado no estaban y puede ser que se deba a la baja del Paraná”.
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