"No aceptamos palabras amenazantes de nuestros vecinos", aseguró Gentiloni desde un acto en Turín, en el norte del país, en respuesta al reclamo que ayer hizo el canciller austríaco Sebastian Kurz para que Roma "interrumpa" el desembarco en tierra de los migrantes que llegan a la isla del sur de Italia, puerta de entrada de miles de personas desde el norte de África a territorio europeo."Pretendemos que se interrumpa el transporte de migrantes ilegles desde las islas italianas, como Lampedusa, hacia el continente", pidió ayer Kurz tras un encuentro con Alfano en Viena, según reporta la prensa austríaca.Kurz advirtió que Austria “cerrará el Brennero si Italia aplica una política de dejar pasar", con lo que pareció confirmar la amenaza de Viena de los últimos días de suspender el libre tránsito en la frontera entre ambos países en caso de una aumento del número de migrantes que intente cruzar.Según el responsable de la diplomacia austríaca, lo que está "en riesgo es una sobrecarga de Europa central", algo que ya ocurre en Italia, que ha quedado sola en la recepción de migrantes acogiendo en sus puertos en lo que va de 2017 al 90% de los desembarcos de refugiados que salen de África por mar a través del Mediterráneo, según cifras de la Oficina de las Naciones Unidas para refugiados."Las declaraciones de Kurz son ideas para la campaña electoral austríaca", advirtió, a su turno, el canciller italiano Angelino Alfano citado por Ansa. El pasado 4 de julio, la Cancillería italiana incluso convocó al embajador austríaco en Roma, René Pollitzer, para que informe sobre las declaraciones de su gobierno en esa dirección.Los dichos de Kurz motivaron además una dura respuesta del alcalde de Lampedusa, Totò Martello, que aseguró que "dichos así las habría esperado de un nazi, no de un representante de las instituciones de un país de la Comunidad Europea". Sobre el tema, la Organización Internacional de las migraciones (OIM) aseguró hoy que son 111.000 los migrantes llegados en 2017 a Europa, de los que el 85% lo hicieron en Italia, que no encuentra eco del resto de los miembros de la Unión Europea para "compartir" los desembarcos.La organización, además, reseñó que ocho de cada 10 mujeres y niñas nigerianas que llegan por el Mediterráneo a Italia son víctimas de tráfico con fines de explotación sexual y sus edades son cada vez más bajas.La entidad lo ha constatado a través de los datos que ha recogido en puntos de desembarque y centros de recepción de inmigrantes durante los tres últimos años, coincidentes con la ola de refugiados e inmigrantes a Italia y Grecia por el Mediterráneo, reportó la agencia EFE."Hemos registrado un aumento de llegadas de víctimas de trafico en estos tres años y sabemos que el 80 % de mujeres y niñas nigerianas son potenciales víctimas", dijo el vocero de la Oficina de la OIM en Italia, Flavio de Giacomo.Fuente: Agencia de Noticias Télam
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