Celmira Tank vive en Campo Grande, es una mujer muy dulce, docente, buena amiga y buena hija. Cuida a su mamá con mucho cariño y es una tía ejemplar.He vivido con ella y gracias a ella una experiencia nueva. Una sobrinita le ha hecho un pedido especial, un cuadro de princesas para su cuarto.Así que por un día pintamos un cuento, de un mundo mágico, de princesas y castillos. Vestidos largos, coronas y animalitos.Gracias a “Pupi” yo también pude revivir aquellos tiempos en que todo era color de rosa. Totalmente ajena a la realidad del mundo. Un día desconectada, pintando castillos en el aire y caritas de ojos grandes.Y porqué no permitirnos volver a sentirnos niñas, cuando he escuchado tantas veces que no debemos dejar que muera nuestro niño interior.Pues bien, miles de recuerdos, sonidos y olores volvieron a mí. Y no fui la única, o por lo menos así lo sentí yo. Porque varios estábamos alrededor de ella, opinando y también tratando de dar un par de pinceladas a ese cuadro, princesas de un cuento.El pedido de una niña hizo que una tía, que siempre elige paisajes misioneros para pintar, cambiara y al final todos lo disfrutamos. Si nos hubieran visto en grupo junto a Celmira, viviendo con ella, un poquito de ilusión.ColaboraClaudia Olefnik. Artista plástica. Responsable del Taller Monarcas. En Facebook. 0376-4720701
Discussion about this post