La Ciudad de la Flores, como desde hace algunos años, vivió el 2 de julio con las emociones a flor de piel, recordando lo que significó y el rumbo que dio a la historia del país y en especial de estas tierras el triunfo de la batalla que tuvo como escenario lo que hoy es su casco céntrico. Para hacerlo, realizó una emotiva ceremonia en la que además la artista plástica Susana Rendón entregó al Municipio un cuadro del Comandante Andrés Guacurarí.Acompañada por los caciques Germán Acosta, de la Aldea Tavá Mirí, de San Ignacio; y Alejandro Méndez, de Iraka Miri, de Santa María; además de Marisa Micolis, exministra de Educación de la provincia, Rendón explicó que “este cuadro se donó al Municipio, para que las futuras generaciones tengan presente su historia como parte cotidiana de sus vidas. El arte es también un derecho, por lo que esta pieza será una obra itinerante, recorrerá todas las escuelas e instituciones. La enseñanza debe impartirse desde las edades más tempranas para formar hombres y mujeres en los ideales de libertad e igualdad, ideales que fueron expresados por el Comandante Andresito. El reconocimiento de la cultura guaraní nos compete a todos y el arte no puede estar ausente en esta etapa de nuestra historia”.En cuanto a la simbología de la pintura, la artista aclaró a PRIMERA EDICIÓN que “observamos la figura del comandante tomando vigorosamente el asta de la bandera que se hace carne en Andrés Guacurarí, la bandera y Andresito son uno solo”.Apuntó además que el general viste una “vincha, que es de uso exclusivo de los jefes. Fue el guía indiscutible de su pueblo, dirigiéndolo hacia el sueño de libertad e igualdad. Está teñida de rojo por el dolor, por la sangre de sus hermanos derramada, pero la lleva con orgullo, seguro de los ideales que lo impulsan”.Detrás del héroe misionero se observan muros, que se alzan destrozados, entre la selva que los abraza, que “no son más que los vestigios de una historia no contada, casi olvidada. Esos mudos testigos que susurran al oído las palabras pronunciadas con tanta elocuencia que enamoran el alma: ‘Compaisanos míos, levantad el sagrado grito de la libertad, destruid la tiranía y gustad el deleitable néctar de os ofrezco con las venas del corazón que traigo desecho por vuestro amor’”, finalizó Susana Rendón.Esencia de una gran artistaSusana Rendón es oriunda de Oberá, pero reside en la Capital de la Yerba Mate (Apóstoles) hace más de 25 años, donde formó su familia después de finalizar la carrera universitaria en la Facultad de Humanidades y Artes en Rosario Santa Fe. En sus obras, la artista refleja la esencia de los pueblos originarios de la región en la que destaca la cultura mbya guaraní, como así también la flora y la fauna de la provincia.Rendón participó en muestras individuales y colectivas, nacionales e internacionales, donde fue reconocida y premiada en varias oportunidades por su trabajo y el aporte que realiza al arte y la valoración de la cultura local.
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