(Nota publicada por PRIMERA EDICIÓN el 17 de julio de 1997)Un adolescente de 15 años, que se había extraviado en un sector selvático del Parque Provincial Yacu-í, en la continuación del Parque Nacional Iguazú, fue encontrado ayer por un grupo de guardaparques tras haber permanecido perdido durante tres días, informaron fuentes policiales.Rubén Sebastián, que ayuda a su padre en tareas rurales, se perdió misteriosamente el pasado domingo en el paraje Península, cuando fue con su tío y otras cuatro personas a extraer miel de un monte cercano al campamento ubicado en la chacra donde se encontraban cortando hojas de yerba mate.Desde entonces el menor, que tenía un pantalón como toda vestimenta, pasó casi tres días en el medio de la tupida selva, durmiendo adonde le alcanzaba la noche y tomando solamente agua en los arroyos y vertientes que encontraba a su paso.La comisaría de Almirante Brown recibió la denuncia por parte delos familiares del menor ese mismo día y desde ese instante inició la búsqueda que involucró a alrededor de 35 efectivos entre policías, guardaparques y gendarmes.Ayer pasado el mediodía el menor fue hallado en inmediaciones del arroyo Iguazú por un grupo de guardaparques, con algunas lesiones leves producto de picaduras de insectos y de las malezas.Tres días en la selva"El desapareció a eso de las cinco de la tarde del domingo. Ellos fueron a sacar miel. Regresaron todos y él salió corriendo atrás y cuando pasó el alambre perimetral, dijo que no se sintió más, de ahí no se acuerda más nada. Después, cuando se dio cuenta, ya estaba perdido", contó ayer Pedro Alberto Cabrera, padre del adolescente.En diálogo telefónico con este diario Cabrera, que tiene nueve hijos además de Rubén Sebastián, dijo que no se explicaba cómo desapareció su hijo. Agregó que lo buscaron por toda la zona, incluso en cercanías del lugar donde fue encontrado, y nadie pudo verlo.El caso conmovió a toda la comunidad de Andresito, que participó activamente en la búsqueda, con el apoyo de una radio FM local.La preocupación se acentuó cuando circuló una versión que daba cuenta de que el menor podría haber sido devorado por un tigre, a partir de algunas manchas de sangre que se encontraron en el monte, que después resultaron ser de un perro.La búsqueda fue supervisado por el jefe de la Unidad, Hugo Arubal Ferreyra. Participaron gendarmes, guardaparques, efectivos de la comisaría de Andresito, del Grupo de Operaciones especiales de Posadas (GOE) y varios vecinos, con el apoyo del helicóptero y del avión Aravá de la fuerza policial, que permitió el traslado de los uniformados.Frío en la soledad del monteRubén Sebastián, que es el segundo de diez hermanos, contó que no le gustaría volver a vivir una experiencia similar. Dijo que no puede explicar cómo se perdió, que todo fue en un instante, que todo lo que recuerda es que de repente se encontró en el medio de la selva."Fuimos a ’melar’ la abeja con mi tío y unos compañeros. A la vuelta ellos se adelantaron, yo salí detrás y de repente me perdí, me fui para el monte. De ahí empecé a caminar. Caminaba y caminaba, no encontraba la salida. Empecé a seguir los claros en el monte -durante tres días- y así llegué al arroyo Iguazú", dijo ayer el joven en diálogo telefónico con este Diario."Ahí me orienté más o menos. Miré para qué lado corría el agua y la salida del sol. Entonces empecé a caminar nuevamente, río arriba, y enseguida me encontré con los guardaparques. Sentí mucha alegría y le di gracias a Dios por haberlos encontrado", agregó.Dijo que durante los tres días que estuvo extraviado no comió nada, ni tuvo hambre -probablemente por la desesperación de saberse perdido- y que sólo bebió agua. Eso sí, sufrió por las bajas temperaturas de las noches, ya que únicamente vestía un pantalón y dormía en el suelo, en los claros de las malezas.Dijo que nunca más le gustaría vivir una experiencia semejante. "Ahora me voy a conseguir una ’soguita’ y me voy a atar a la cintura de los otros para no perderme", comentó ya recuperado del susto.El extraño caso, que seguramente quedará registrado entre los misterios sin resolver de la selva, conmocionó a la comunidad de Andresito, que colaboró desde el primer día en la búsqueda del menor.En ese sentido el oficial subayudante Ramón Galeano, de la comisaría local, agradeció el apoyo de los vecinos que "se presentaron espontáneamente a ofrecer ayuda para la búsqueda o para aportar algún tipo de dato".
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