Pero, es apenas un paso que puede durar unos días o unos meses, hasta que se resuelva la cuestión de fondo: si el camino que va de la ruta costera 2 hasta el Lote 8 rompe con la categoría de “zona roja” intangible que tiene la reserva provincial.La magistrada, con acertada postura, decidió paralizar las obras que iban a comenzar tras la macheteada de los mbya guaraníes de tres comunidades que “mejoraron” el camino mediante la aprobación del Gobierno de la construcción del paso de cuatro metros de ancho y tres kilómetros de extensión. Es que máquinas de Vialidad estuvieron listas -durante la jornada del miércoles- para comenzar a trabajar.Curiosamente, el Ministerio de Ecología emitió un comunicado por el cual aseguró que iba a acatar la decisión judicial. Además de no querer escuchar y menos aún implementar un camino por fuera de la reserva ecológica, lamentable y peligroso habría sido si no se respetaba una medida de la Justicia.Con la cautelar en marcha, quienes decidieron jugarse por la consigna “el Moconá no se toca”, esperan que la misma jueza que dispuso la medida cautelar resuelva otra presentación en el mismo sentido. Y que el Gobierno “escuche” a los 14 mil firmantes que se oponen al camino del Lote 8.Algo va quedando más que claro: nadie se opone al derecho de las comunidades originarias a tener una comunicación para emergencias. Pero no se entiende la posición de Ecología y algunas entidades de “utilizarlos” para aplicar testarudamente un proyecto que impactará negativamente sobre nuestro ecosistema, castigado duramente por cierto como para recibir otro golpe sin analizar alternativas.
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