Señora Directora: Pareciera que a los argentinos nos gusta y nos deleita “jugar con fuego” y no lo digo precisamente porque el tema se refiera a una fiesta en particular, sino a la actual situación preelectoral en la que se presentan distintos candidatos para “tentar suerte” y lograr de esa manera no solamente un cargo, sino una inmunidad a fin de salvar su posible sentencia de la cual –no caben dudas-, difícilmente pueda zafar.Esto demuestra que “las leyes” no son para todos por igual y Asia se permiten ciertos “arreglos jurídicos o no”, pero se da lugar a que cierta persona investigada y procesada tenga posibilidades electorales, lo que significa que se trata de “un arma de doble filo”, si así se lo quiere entender.Pareciera que el gobierno no analizó profundamente lo que sucedió en la gestión pasada, que no tomó en serio los distintos hechos que nos llevaron a una “caja vacía”, que los protagonistas de esas irregularidades hoy se ríen de toda la sociedad y hasta le dan prensa, para que de esa forma hasta puedan criticar, como si fueran el “ejemplo de honestidad y dignidad”.Obviamente, que los “criticones” son los que estuvieron muy bien en ese entonces y ahora su deseo es volver.¿Queremos realmente salir de la situación afligente en la que nos encontramos? O queremos volver al pasado y correr los riesgos –sin ninguna duda- de estar como nuestra hermana Venezuela.Ningún país que sufrió graves problemas económicos se sirvió de un milagro para superar la crisis; todo lo contrario, comenzó de “cero” y día a DIA trabajó denodadamente economizando y distribuyendo el poco dinero habido de tal manera de mantener el equilibrio económico.Quizás, a la mayoría de las personas no le guste tener limitaciones económicas, de hacer un esfuerzo para que entre todos se pueda avanzar y obtener los objetivos trazados; es que nuestra historia de gobiernos anteriores no es la mejor y la falta de credibilidad es escasa, casi nula.´Lo peor de todo fue que a la clase marginal se la acostumbró a vivir con ayuda económica, sin exigirle a cambio una actividad y me refiero a personas sanas, con condiciones suficientes para realizar una tarea; pero detrás de esa estrategia estaba la única intención del voto y esa gente se sumó porque cada uno razona a su manera y no desaprovecha la oportunidad.No seamos cínicos ni traicionemos nuestra conciencia –saber distinguir entre el bien y el mal-, seamos prudentes y busquemos la solución de los problemas con sabiduría y con respeto, no atropellando y destruyendo lo que es de todos, no impidiendo el desplazamiento de los demás como si fuéramos dueños del espacio común.Argentina necesita un análisis profundo, respetando las ideas creativas y de buen criterio, utilizando la voluntad de quienes quieren salir adelante, eligiendo a los candidatos que tengan un perfil serio y cuando lleguen al poder exigirles conjuntamente para evitar así que se olvide de sus promesas y realice una buena gestión.Por último, si las cosas empeoran, después no lloremos buscando culpables.
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