Las advertencias de quienes trabajan en el cuidado de las reservas naturales provinciales, las normas legales que impiden una intervención en zonas protegidas en tiempos donde se hace -lamentablemente- más habitual una tala ilegal; no fueron suficientes para avanzar en el camino por fuera del Moconá, algo que la cuestionada ministra de Ecología, Verónica Derna, nunca tuvo siquiera en cuenta.En la resolución ministerial aparece un artículo que se asemeja más a un “cheque en blanco” que a una cláusula, donde se habilita a cualquier modificación en el proyecto de trazado del camino si se avisa con 60 días de antelación a las obras. Parece mentira que haya que insistir en que se trata de un área de conservación, con lo cual, es peligroso permitir un cambio que pueda afectar aun más a la Reserva de Biosfera.La autorización gubernamental se basa en un acuerdo “para el uso sostenible del Lote 8 suscripto entre el Ministerio de Ecología, las comunidades Mbya Guaraní de Tekoa Yma, Kapií Vate e Itao-Mirí, World Land Trust y El Moconá SA (empresa propietaria del lote)”. Todos piden que el Lote 8 “tenga un camino de acceso a la vía pública con el fin de preservar las necesidades humanitarias básicas”. Nadie se opone a un camino de comunicación para las comunidades guaraníes, desde el momento que se propuso hacerlo por un lugar que afecte menos al Moconá. Sin embargo, detrás de la movida, sigue apareciendo la posibilidad de construcción de un lujoso alojamiento para turistas que -obviamente- se beneficiará con el camino del Lote 8.El tiempo mostrará quién estaba equivocado. Si fue Ecología, será tarde para recuperar la fauna y la flora “protegida” y expuesta.
Discussion about this post