El hombre en el gabinete está en lucha con él mismo, por lo que fue hace un tiempo atrás la idea de que “no es de machos usar cremas”. La necesidad de verse bien, sentirse cómodo, con la piel relajada, fresca y protegida, es algo que de a poco lo va dejando más accesible. Desde mi experiencia, puedo contarles que en mis comienzos (años 1982-83), acudían al gabinete a través de una mano femenina de su confianza o si se trataba de alguna necesidad.Solo acudían por manos o pies.Con el correr del tiempo, surgieron nuevas necesidades y lo que era antes para algunos, hoy por hoy, desde simplemente broncearse o practicar deporte (tenis, golf, natación, esquiar, caminar, correr, etc.) nos habla de una exposición al aire y al sol en todas las estaciones del año.Apenas una minoría entendió sobre la importancia del uso de protectores solares. Muchos otros usaban cremas de las mujeres de la casa.Colabora: Alba BrandtCosmiatraEn [email protected] 4561642
Discussion about this post