Las ocho familias que conforman la comunidad Yvyrá Poty de esta localidad siguen sin respuestas a sus pedidos. A poco más de seis meses de haber sido trasladadas del predio donde se encontraban, siguen sin contar con los servicios básicos. Es más, beben agua de una vertiente y sobreviven gracias a la caridad de los vecinos.“La comunidad Yvyrá Poty fue trasladada a un basural, luego de ser hostigada por una familia que le hizo la vida imposible. Ahora viven alejados, sin los servicios mínimos, siendo ayudados solamente por la caridad de los vecinos y sin ninguna respuesta por parte del Municipio, que no ha gestionada nada para ellos”, afirmó el titular de Asuntos Guaraníes de la provincia, Arnulfo “Miki” Verón, al ser consultado por PRIMERA EDICIÓN respecto a la situación de esta comunidad. En diciembre del año pasado, el Municipio trasladó a la única comunidad mbya de Puerto Rico a un predio en la Reserva Natural Municipal Monte Seguín, lindante con un espacio que también es utilizado como basural municipal. Pasaron más de seis meses de la mudanza y aún siguen sin los servicios mínimos y bebiendo agua de una vertiente en muy malas condiciones de salubridad.Verón aseguró que desde Asuntos Guaraníes “hicimos un acompañamiento constante hasta que pudieron tener las instalaciones de agua y luz en el territorio donde se encontraban. La ley vigente establece que a los pueblos originarios no se los puede molestar en su territorio, sin embargo, en Puerto Rico no solamente que los han molestado, sino que los han trasladado a un basural”. Indicó que “estamos gestionando para que esta gente tenga los servicios que ya tenían, pero también queremos saber dónde están estos elementos que son de ellos y que valen millones de pesos, dónde están los tanques, los tableros, las cañerías, todo eso que ya tenían. Queremos saber dónde está”. Al respecto, Verón insistió en que desde la Municipalidad de Puerto Rico nunca se realizó alguna gestión para que la comunidad pueda acceder a “vivienda, agua o luz. En el último tiempo solamente llevaron leña, pero nada más”, detalló. Sobre esto, remarcó que la única ayuda que están recibiendo es de los vecinos. “Un grupo de jóvenes está generando actividades solidarias para ayudarlos, también los docentes de la Escuela 486 a la que asisten los chicos. Esa es la contención con la que cuentan”. Para finalizar, reconoció que la responsabilidad primera es de Asuntos Guaraníes, pero que todos deben trabajar en conjunto. “El Estado somos todos y la responsabilidad primaria en este caso es mía, pero necesitamos la autorización de parte de la Municipalidad para poder avanzar en esto. Por eso le pido al intendente Federico Neis que se mueva, no hay tiempo que perder, hay programas, hay recursos para estas familias, pero este accionar se debe emprender desde el amor, desde el genuino interés”.
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