El 95% de las 83 mil toneladas de té que produce el país por año, se exporta. A partir de las exigencias de la ley de Modernización de la Inocuidad de Alimentos (FSMA, por sus siglas en inglés), la industria tealera deberá incorporar nuevos sistemas de controles y certificación si desea sostener el mercado estadounidense como uno de los principales compradores. Estas también incluye a las empresas yerbateras. “Lo que se vienen son nuevas normativas específicas para la exportación de té, y en realidad de todos los alimentos que se envíen a Estados Unidos, un cambio bastante fuerte, porque exige ciertos cumplimientos muy específicos”, detalló la licenciada Andrea Acosta, directora de la delegación en Misiones del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti).“Hay nuevos requisitos que sinceramente en la provincia de Misiones todavía no estamos a la altura de poder cumplirlos”, advirtió.Indicó que en este sentido, “deberíamos ir pensando cómo vamos a trabajar en cuanto a las normativas dentro de los establecimientos productores”.NormativasEn 2011 se aprobó la nueva Ley de Modernización de la Inocuidad de Alimentos (FSMA, por sus siglas en inglés), que procura asegurar la inocuidad de todos los alimentos comercializados en los Estados Unidos y con ellos reducir la incidencia de las enfermedades transmitidas por alimentos. La misma aplica para todos los alimentos comercializados en Estados Unidos, fueran estos producidos localmente o importados. A partir de 2017 comienza a exigirse a las empresas grandes; para las medianas, en septiembre 2018, y para las pequeñas, 2019. Desde ese momento, quien no tenga la certificación no podrá exportar a Estados Unidos.“Ya como veníamos anticipando desde el Inti, con los trabajos realizados por el químico Eugenio Micucci, como técnico responsable, las “Buenas Prácticas de Manufactura” ya son normativas que quedan relegadas, ya no son un requisito primordial, dado que se cuenta con que la empresa ya las tiene implementadas y certificadas para pasar por eslabones superiores de requerimientos”, comentó Acosta.La ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos pretende garantizar mayor seguridad a los alimentos que se comercializan en Estados Unidos, lo que ajusta las demandas a los proveedores. “Incorpora un sistema que llaman con las siglas HARPC que sería: Análisis de Peligros y Controles Preventivos basados en Riesgos”, comentó el químico Eugenio Micucci, responsable del laboratorio del Centro Inti Misiones.“Estos cambios para la gente que, por ejemplo, tenía los sistemas HACCP (Análisis de Peligro y Control de los Puntos Críticos) implementados, implica algunas variaciones. El nivel de exigencia subió, se deben tener en cuenta controles vinculados a todo lo que son: alergénicos, pesticidas, entre otras. Todas estas exigencias van variando, y van subiendo”., detalló el químico.Más exigencias“Las Buenas Prácticas de Manufacturas (BPM) van a ser requisitos indispensables, pero las HACCP también. Los HARPC ya serán requisitos mayores. Los sistemas reconocidos por GSFI (The Global Food Safety Initiative); los sistemas BRC (British Retail Consortium) que son la norma británica; el IFS (International Featured Standards) que es la norma alemana, o la certificación FSC 22000 (Food Safety System Certification) que incluyen los temas de “Food Defence”, también permitirán estar más cerca. Pero es necesario tener en cuenta este nuevo sistema requerido por la ley: “Análisis de Peligros y Controles Preventivos basados en Riesgos”, que tienen en cuenta los análisis de peligro, los controles, la vigilancia, las acciones correctivas, las verificaciones y registros”, explicó Micucci. “Todo este sistema de HARPC debe estar registrado y debe contar con toda la documentación que abale que el sistema está funcionando”, indicó. Del personal calificado y responsable de la garantía de inocuidad. “También hay que tener en cuenta, que (la ley) incorpora a una persona calificada para que lleve adelante este proceso. La FDA (Food a Drugs Administration) va a exigir una persona, que la enmarcan con las siglas PCQI (Personal Calificado en Controles Preventivo) que va ser quien cuente con las capacitaciones o incumbencias necesarias para llevar adelante este proceso”, sentenció Micucci.“Lo bueno es que empezaron a surgir capacitaciones para formar a las jefaturas de plantas, a los profesionales que trabajan en el laboratorio. Es importante destacarlo porque hay empresas misioneras que están siendo alcanzadas por este tipo de controles y a su vez están participando de las capacitaciones”, agregó por su parte, Andrea Acosta directora del Inti Misiones.Y expresó que los exportadores saben de las exigencias del mercado, sin embargo no todos están en condiciones de afrontarlos. “El tema va a dar para debate porque con estas nuevas normativas, empiezan a quedar afuera muchas empresas que ya tenían BPM implementado, por lo que, el escenario que se viene es complejo”, remarcó.Fuente: Nea Rural
Discussion about this post