La asociación que se encarga de traer estudiantes de otros países atraviesa un momento de urgencia para poder ubicar a jóvenes que están ya asignados para vivir unos meses en Argentina. Se trata de la sección local de AFS Internacional, que como cada año, se convierte en el puente intercultural con otras regiones del globo. En este 2017 más de 250 chicos llegarán a nuestro país y aún les resta ubicar a 83 de ellos en el seno de “familias anfitrionas”. Por ese motivo integrantes de la “Estructura Voluntaria Posadas” de AFS, lanzaron una invitación a quienes se quieran sumar a la enriquecedora experiencia de hospedar a un estudiante extranjero. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Federico Olinik, coordinador de visibilidad de AFS Posadas señaló: “Estamos en alerta naranja porque hay chicos que ya están asignados a la Argentina y que aún nos faltan ubicar. Las 41 estructuras de AFS Argentina aún no ha podido llegar al cupo de ubicación de estudiantes. Los que van a venir provienen del hemisferio Norte (Estados Unidos, Bélgica, Francia, Suiza y otros países). En total son 250, pero hay 83 a los que aún no hemos podido ubicarlos. Creemos que uno de los factores que incidieron para que este año tengamos problemas para situarlos, es esa incertidumbre económica acerca de “qué va a pasar de aquí a seis meses o un año”, explicó el coordinador. Casa, comida y cariño“Cuando se presenta el temor de la familia anfitriona por lo económico, les decimos que están respaldados por AFS en lo que respecta al seguro médico. Además de eso, buscamos que las familias que ya fueron anfitrionas o tienen intenciones de serlo se queden tranquilas, porque el chico o la chica ‘no es un gasto más’ para ellos, porque el estudiante se lo cubre por si solo con el capital que trae aportado su propia familia. Los que los reciben aquí en Argentina solamente les deben cubrir las tres comidas esenciales y lo básico que es un lugar con las condiciones mínimas adecuadas para su estadía. Mencionamos las tres ‘C’: casa, comida y cariño. Lo fundamental para recibir al chico/a que quiere venir hacia aquí”, remarcó Olinik. “Afortunadamente Argentina es un país muy receptivo al intercambio cultural y educativo. Por otra parte muchos estudiantes del mundo están interesados en nuestra cultura y aprender el idioma. Los atraen nuestros referentes mundiales, los grandes nombres que ostentan nuestra nacionalidad a nivel global y de la mano de eso se interesan por conocer el país”, explicó por su parte Marcela Vázquez, presidenta de la estructura de voluntarios de AFS Posadas. “El mayor beneficio que se lleva la familia, la escuela y el entorno en el que se va desenvolver el estudiante que viene de otro lado es la experiencia intercultural, ya que no son muchos los argentinos que pueden viajar al exterior y nutrirse de esa manera. En nuestra organización manejamos la frase ‘si no podés ir al mundo, por qué no traer el mundo hacia tu casa’, destacó Vázquez. En ese sentido, Liliana Garay, quien se desempeña como coordinadora de housing de la estructura indicó: “Tratamos de inculcarle a las personas que la experiencia no es solo del estudiante, sino de toda la familia, la escuela y todo el entorno en el que se desenvuelve”. Sobre las experiencias de las familias de Misiones que “adoptaron” a un estudiante, comentaron que surge un vínculo “muy fuerte”. “Muchos quedan un poco tristes, porque finalizado el tiempo se les fue un “miembro” de la familia y no saben si lo volverán a ver alguna vez. Aunque, queda el contacto vía redes sociales y hay casos en que han vuelto a visitarlos o los han invitado a viajar a sus respectivos países”, comentaron. La estructura AFS Posadas reabrió en 2014 y desde entonces ya han recibido a 14 estudiantes extranjeros en nuestra provincia. “Nosotros trabajamos principalmente con la gente de Posadas, pero también vimos que en el interior la gente es muy receptiva a recibir a los chicos”. Comentaron que hay casos que los reciben para aprender de su cultura y del idioma. “Basado en el vínculo afectuoso. Ellos aprenden de nosotros y nosotros de ellos”. Cuenta regresiva“En este momento estamos con la urgencia de sumar familias anfitrionas porque los chicos llegan a fines de agosto. La fecha límite que tenemos son los últimos días de julio, o la primera semana de agosto por los trámites de visa. Ellos arriban con visa de estudio por lo cual nosotros tenemos que buscar el colegio, charlar con las autoridades para que nos garanticen que ellos los recibirán en la institución”, puntualizó la presidenta. “Se le pregunta a la familia cuál es el colegio que más cómodo le queda y nosotros nos encargamos de realizar los trámites ante la institución”. Comodidades básicasOlinik aclaró: “Buscamos romper el mito por el cual mucha gente cree que solo una familia de clase alta o que tiene un buen pasar económico puede albergar a un estudiante extranjero. Mientras se le pueda brindar las comodidades básicas que cualquier grupo familiar puede tener y una conexión a Internet cercana para que esté en contacto con su familia, es suficiente. No tiene que ser un casa en el centro de la ciudad. Puede ser en cualquier barrio con una familia común y corriente que se quiera sumar a la experiencia enriquecedora. Tampoco hace falta que sea una familia tipo. Si es una familia monoparental que también puede albergarlos y darles cariño, bienvenidos sean”. A modo de ejemplo recordaron que “hubo un caso de una ‘mamá’ y abuela que se animaron a hospedar”. “Es solamente sacarse el miedo o los preconceptos”, indicaron. No están solos“La familia todo el tiempo queda acompañada por un consejero de AFS que está con ellos durante todo el proceso de adaptación, hasta el momento del regreso del estudiante a su lugar de origen”. “En el caso que alguna familia tenga temor acerca de si va a resultar la experiencia, puede sumarse como familia de bienvenida durante un mes. Si les pareció enriquecedor pueden continuar con el programa o se ubica al estudiante en otro grupo familiar”. Para finalizar comentaron que los tiempos de estadía de los estudiantes son diferentes. Pueden ser de tres meses, semestrales o anuales. La organizaciónEl origen de la organización American Field Service (AFS) data de 1914 durante la Primera Guerra Mundial, cuando un grupo de ambulancieros viajaron voluntariamente a Francia a trabajar en el campo de batalla rescatando heridos sin importar el bando al que pertenecieran. Ese grupo siguió unido después de la guerra y comenzaron a promover la paz, el respeto y la tolerancia hacia las diferencias culturales. “La misión que persigue AFS es romper los estereotipos que pueden haber cuando se produce el contacto entre personas de otras regiones del mundo”. La estructura se financia con un monto que paga cada estudiante que se inscribe. Con esos fondos se ma
neja la AFS mundialmente. De los trámites migratorios se encarga la misma organización. El intercambio tiene fines educativos, por lo cual los jóvenes no vienen de vacaciones. Tienen la obligación de asistir a clases en el país al que arriban. ContactoAFS es una organización sin fines de lucro. La forma de contactarse es a través de Facebook e Instagram: AFS Posadas. O directamente a la página web www.afs.org.ar. En la capital provincial la organización cuenta con 16 voluntarios. La estructura también se encuentra en Montecarlo y Eldorado.
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