Señora Directora: No es fácil crecer sin la presencia del papá, cuya participación en nuestra crianza, guía y respaldo son muy importantes. Digo esto por mi experiencia al formar mi propia familia.Cuando apenas tenía cinco años de edad, mi padre falleció y no tuve la posibilidad de conocerlo, lo que produjo en mí un vacío que me costó superar, al ver que mis amigos y compañeros sí tenían a su papá.La vida me enseñó muchas cosas y fue muy importante el esfuerzo y la vida ejemplar de mi madre para que yo entendiera el verdadero significado de mi existencia en este mundo, cuya sociedad es bastante complicada. Por lo que podemos decir que es un desafío avanzar sin mayores complicaciones.Dos cosas fueron los motivos por los cuales creo firmemente en la “otra vida, que es espiritual”: primero fue la experiencia de casi muerte de mi madre, cuya narración de esos “minutos distintos”, me dejaron con ciertas preguntas que luego fueron respondidas al leer el libro “Vida después de la vida” y cuyo contenido relata diferentes casos de personas que también tuvieron minutos de “casi muerto”. El autor de ese libro recorrió muchos lugares y entrevistó a esas personas, las cuales le comentaron su experiencia que les permitió cambiar totalmente su forma de vivir, motivado por lo que vieron en ese corto lapso de tiempo. Por eso tengo la convicción de que tendré la oportunidad de conocer a mi padre en la otra vida, por la fe que tengo en el Hacedor Supremo y porque aprendí el verdadero significado de la vida.De todos modos, además de los comentarios que escuché de mi madre respecto a mi padre, después de muchos años conocí felizmente a varias personas que lo conocieron y agregaron algunos conceptos referenciales para mi satisfacción.Está de más decir que no me fue fácil ser papá y menos aún acostumbrarme a festejar el “Día del Padre”, pero poco a poco fui avanzando en la experiencia propia, dado que no hay un libro que enseñe a ser papá, sí publicaciones que ayudan a guiarnos en algunas cuestiones, porque cada uno tendrá sus propias vivencias.La presente carta, quizás, le sirva a aquellas personas a las que le cuesta superar situaciones familiares del faltante de uno de los integrantes de la familia, sea el padre, la madre, un hijo, un hermano, porque cada uno tiene una misión en esta vida y como somos racionales, pues entonces debemos utilizar la inteligencia y la capacidad innata para demostrar que podemos superar cualquier contingencia. Siempre convencidos de que podemos lograr el objetivo buscado.
Discussion about this post