A una persona que tiene un sueño grande, nadie la puede detener. Porque un sueño nos hace accionar, aunque se trate de algo pequeño, y seguir adelante hasta verlo cumplido. Todos los que han alcanzado el éxito (que significa cumplir los sueños), saben que en lo pequeño está escondido lo grande.Nunca subestimes algo pequeño porque una pequeña acción que realices por alguien tiene el poder de transformar sus circunstancias. La mayoría de la gente no valora las cosas pequeñas porque se concentra en lo grande pero siempre lo grande está escondido en lo pequeño.Una semilla es pequeñita pero en su interior hay un bosque. Los seres humanos podemos vivir en “modo semilla” o en “modo bosque”. Si todavía no avanzaste en la vida, si no lograste los objetivos que te has propuesto, y te cuestionan por eso, respondé: “Estoy en modo semilla pero pronto voy a ser plantado y a soltar un bosque”. En la vida todos somos semilla primero, para luego convertirnos en bosque.Muchas de las personas que se acercan a hablar conmigo o me escriben revelan en sus palabras que se sienten menos que los demás. Algunos sufrieron maltrato, o fueron descalificados o rechazados, en la infancia y tienen su estima dañada. Pero todos ellos ignoran que están viviendo en modo semilla y, si así lo deciden, pueden buscar sanar sus heridas emocionales y pasar a vivir en modo bosque. Es decir, que pueden descubrir la grandeza que hay dentro de ellos y comenzar a ver su vida cambiar para bien.Lo pequeño esconde lo grande pero es fundamental valorar lo pequeño. De esta manera, lo pequeño empieza a crecer. Valorá siempre, si no es tu costumbre hacerlo, las pequeñas acciones propias y ajenas: un regalito, un saludo cordial, un beso cariñoso, un abrazo, una palabra de aliento, una ayuda especial, un buen gesto. Valorá y celebrá todo porque aunque parezca algo insignificante (una semilla) lleva adentro el potencial de convertirse en algo grande (un árbol y luego un bosque).Tal vez te preguntes por qué es tan importante valorar lo pequeño. Porque a través de todo lo que uno valora y celebra con ganas, se activa la “ley del crecimiento” y lo que es pequeño empieza a soltar el árbol. Todo lo pequeño que celebremos tarde o temprano traerá su recompensa. Por eso, a todo lo que hagas, por pequeño que sea, dale el valor que se merece. Muchas personas hacen las cosas mal, con desgano y sin demasiado interés, porque no se dan cuenta de que aun lo pequeño puede llegar a ser importante.El famoso libro Sopa de pollo para el alma de Mark Victor Hansen no lo leía nadie al principio. Cuenta el autor que, ante esa situación, empezó a hacer tres pequeñas acciones todos los días, como enviarle el libro a alguien. En una de esas pequeñeces, el libro le llegó a un juez que estaba involucrado en el caso de O. J. Simpson. Este juez fue a almorzar un día y se puso a leer el libro. Un fotógrafo que estaba por allí le sacó una foto que salió en la primera plana del New York Times. Como resultado, ¡se vendieron cien millones de copias! Y todo porque una sola persona decidió hacer algo, un poco, cada día. ¿Cómo se quiebra un matrimonio? Poco a poco. ¿Cómo se cae una casa? Poco a poco. ¿Cómo se deteriora la salud? Poco a poco. ¿Cómo se restaura un matrimonio? Poco a poco. ¿Cómo se arregla una casa? Poco a poco. ¿Cómo mejoramos la salud? Poco a poco. Te invito a hacer algo pequeño, un poco, cada día. Lo grande está escondido en lo pequeño. Nunca subestimes lo pequeño porque tiene un bosque escondido. * Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected] StamateasLicenciado en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.
Discussion about this post