Sofía tiene 48 años, es cuando la mujer se encuentra, en muchas oportunidades, con esa sensación del haber cumplido todo. Y ahora es cuando muchas veces escuchamos acerca del “síndrome del nido vacío”. Una mujer dedicada a full a sus hijos, al trabajo y la familia, y ahora le sobra tiempo. Me comentaba en la consulta que los temas de conversación con su esposo eran del médico que visitó por tantos dolores corporales y cefalea. Al gastroenterólogo por la acidez y al traumatólogo por sus huesos, le dolía todo el cuerpo y estaba cada vez más angustiada porque los estudios salían bien, y cada uno medicaba a su manera la parte que le correspondía y así se movía, con varias pastillas diarias.Todos le decían poné voluntad, te sentís mal por que tus cuatro hijos no están en tu casa y te sentís sola, ella los extrañaba, pero a su vez se sentía mal. Era un estado de malestar en el que le dolía todo y no podía precisar qué punto del cuerpo era el principal, repetía: “Me siento mal, me duele todo”. Su estilo de vida era rutinario, respetaba los horarios, trabajaba y -en general- no bebía ni fumaba, su alimentación era saludable porque esto o aquello le producían acidez, diarrea, inflamación.Comenzamos nuestra rutina de exámenes a los que sumamos algunos más por las características de ella y mientras tanto le sugerí el uso de flores misioneras que actúan en forma vibracional y algunas pautas alimentarias. El vaso de agua en ayunas con medio limón y una muy simple que siempre intento compartir es la ralladura de la papa cruda para las personas con gastritis y acidez, luego una infusión de malva y jengibre con miel, y una fruta para el desayuno. Nada más le costó aceptar que no le iba a hacer mal una manzana matutina ya que la fruta en general le caía mal.Sus flores misioneras y allí vamos al trabajo.Luego de la extracción de sangre comenzamos con nuestra etapa de nutrición celular en la que nos enfocamos en estabilizar el sistema nervioso y fortalecerlo con compuestos tales como vitaminas del complejo B, ácido alfa lipoici, neurotransmisores, selenio y magnesio. Luego de la segunda sesión llegaron los resultados que en general estaban muy bien, pero que había pequeñas alteraciones en la glándula tiroidea y una marcada deficiencia de magnesio y alteraciones de la hormona Dhea.La deficiencia de magnesio muchas veces pasa desapercibida y genera síntomas de desgano, dolores generalizados, cefaleas y alteraciones varias, por ejemplo el humor.Cuando esta deficiencia es marcada comienza a afectar otros sistemas como el hormonal, de ahí que no medicamos sino con minerales a la glándula tiroidea y no con hormonas provisoriamente.La voluntad muchas veces no es suficiente para poder sentirnos mejor y necesitamos recurrir a suplementos que nos fortalezcan y ayuden al sistema.Nuestro Sistema Nervioso necesita a diario nutrientes básicos que a veces no podemos incorporar por la falta de nutrientes de calidad, los lácteos, harinas refinadas, productos envasados, generan una disminución a nivel intestinal de absorción de vitaminas y minerales. Las situaciones que vivimos a diario necesitan muchas veces del apoyo de suplementos, ya sea vía oral o endovenosa, lo importante es saber que podemos fortificarnos para enfrentar los cambios del día a día y poder disfrutar de nuevas etapas.Todas las edades y mejor dicho cada día tiene su encanto, y a veces nuestro sistema nervioso se altera no permitiendo verlo y arrastrando déficits hormonales u otros como los digestivos. Muchas veces debemos empezar a fortalecer solo uno para que los demás sistemas acompañen y nos sintamos mejor.Con el amor y dedicación que quiero brindar a cada paciente, les deseo que podamos disfrutar de éste y todos los momentos, estoy a su disposición.ColaboraMarcela CampiasMédica. Clínica.Especialista en Medicina Orthomolecular. CIMOEn FacebookAv. Tambor de Tacuarí 3328T.e. 4423184
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