Existe un negocio que crece a la par de la densidad demográfica, se trata de los moteles distribuidos a lo largo del casco urbano de la capital provincial. Son espacios con un gran número de “visitas”, que en los últimos años “no disminuyó su demanda” sino todo lo contrario, surgieron nuevos alojamientos por hora que incorporaron servicios extras, como la posibilidad de consumir alimentos, participar de sorteos en redes sociales e incluso adquirir juguetes sexuales en ese mismo lugar. Los moteles solían estar ubicados en zonas con poca circulación de personas, sin casas en los alrededores, para resguardar la privacidad de los clientes. Sin embargo en la actualidad, con el crecimiento que tuvo el municipio, muchos moteles se incorporaron al paisaje urbano y algunos vecinos posadeños tienen un “telo” en la esquina de su casa. “Hay gente que va con sus autos y cuando encuentran todas las piezas ocupadas quedan a esperar para ocupar la habitación. Llegué a ver hasta tres autos en la entrada esperando turno”, así lo comentó Daniela, quien trabaja en uno de los moteles en cercanías de la ruta 12. El rubro sigue siendo uno de los más solicitados a pesar de tener sus momentos con poca circulación de clientes. “Existen días y horarios donde no hay mucho trabajo pero tenemos otros donde se compensa y suelen ser los fines de semana o por las noches, ahí se acercan muchos autos, taxis… Hay gente que aprovecha y se quedan varias horas por las promociones o te piden el menú para quedarse a cenar o desayunar”, aseguró.Entre las promociones más llamativas, con el propósito de atraer a los clientes, los moteles utilizan como estrategia la posibilidad de observar los partidos de fútbol, como el Superclásico Boca Juniors-River Plate, o en temporada de los mundiales de fútbol, los partidos de la Selección Argentina. “Vienen hasta con banderas o gorros de sus clubes y se escucha como festejan los goles de sus equipos”, comentó Romina, empleada desde hace varios años de uno de los moteles posadeños. VariadoLa utilización de estos espacios para los encuentros íntimos es una costumbre que no cae en desuso. Varios autos circulan diariamente por esas instalaciones y aprovechan los lugares más cercanos, conocidos o con más comodidades. “No es nada nuevo el hecho de que la gente que viene al motel suele estar casada, o de ‘trampa’, aunque últimamente se ve muchas parejas jóvenes que seguro viven con sus padres y no les queda otra que recurrir al servicio. Lo mismo sucede en el caso de las ‘trabajadoras de la calle’ que suelen venir muy seguido con sus clientes”, indicó Daniela. En Posadas hubo muchos de estos alojamientos por hora que surgieron y con el paso del tiempo debieron modernizarse para no correr la misma suerte que otros del mismo rubro que terminaron desapareciendo. “La cantidad de moteles vigentes a la fecha son en total quince, los que cuentan con una habilitación formal en curso. Tienen que cumplir con toda la reglamentación vigente para poder funcionar dentro de la ley”, así lo comentó a PRIMERA EDICIÓN el director general de Atención al Empresario, Comerciante y Habilitaciones Comerciales de la Municipalidad de Posadas, Lisandro Silvero. Las habitaciones de los moteles se dividen en servicios común, especial y Vip. Los precios para acceder a las habitaciones por turnos de una hora comienzan en los 140 pesos, en los lugares más sencillos. En otros ofrecen servicios para un público con un poder adquisitivo más elevado, son habitaciones que rondan los 500 pesos. En la intención por superarse, algunos disponen de comodidades extras para las parejas, como jacuzzi, decoraciones más vistosas y atención personalizada. “Juguetes” para adultos En los últimos años hubo una incorporación al servicio tradicional brindado por los moteles posadeños, se trata de la venta de productos relacionados con lo sexual. De acuerdo a las ofertas que se publicitan, en especial a través de las redes sociales, los clientes también pueden comprar juguetes y estimulantes. Esta nueva posibilidad de adquirir en las “boutique” de los moteles es relativamente nueva “pero poco a poco la gente se van animando y piden para la compra. También se provee en las habitaciones de sillas especiales para probar diferentes posiciones sexuales”, señaló Romina.Actualmente no existen locales del rubro “Sex Shop” en Posadas, pero sí se está dando la aparición de personas que comercializan aparatos de estimulación sexual y lencería erótica online y a través de las redes sociales. Años atrás hubo una aparición de varios servicios relacionados con la temática en Posadas, incluso locales en pleno centro, pero con el tiempo cerraron sus puertas para mudarse al ámbito virtual, debido a “la posibilidad de una atención más privada, ya que los clientes siempre piden discreción”, así lo comentó Claudia, quien se dedica a la venta de productos a través de una página de Facebook.
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