Las últimas lluvias de los últimos días que se abatieron sobre la capital provincial generaron inconvenientes en algunos barrios debido a la gran cantidad de agua que cayó en pocas horas. Sobre la calle Pasaje Brasil casi avenida Martín Fierro un vecino denunció que su casa “está prácticamente en el aire”, como consecuencia de la gran cantidad de agua que circula por un desvío del arroyo Vicario.Federico Ibáñez explicó a PRIMERA EDICIÓN que en el lugar, y como parte de trabajos de canalización encarados por entes del Estado, se habían iniciado obras sobre una vertiente del Vicario que “sumado a toda el agua que se junta durante las lluvias, pase por el costado de la casa”, y a raíz de esto el terreno ubicado en la calle Trípoli fuera “socavado por la fuerza del agua”. Las obras, consistente principalmente en el entubado de dicho afluente, “están inconclusas hace bastante tiempo”, indicó Ibáñez.A punto de caerEl problema del paso del agua además afecta a los postes del tendido eléctrico que se encuentran ubicados sobre la calle Pasaje Brasil.“Hay un poste perteneciente a Emsa que está a punto de caer en cualquier momento, hasta me parece que lo sostienen más los cables que el suelo. Me comuniqué con la empresa para solicitar que vengan a arreglar eso antes de que el agua lo tumbe, pero estamos esperando todavía”, expresó Ibáñez.Las intensas precipitaciones registradas en Posadas incrementaron la preocupación de esta familia por el “temor a que el agua pueda llevarse la casa”, apuntaron. Sobre la posibilidad de obtener alguna solución, el damnificado detalló que había presentado reclamos y quejas con autoridades locales “con promesas de arreglos inmediatos, pero aún sin ningún tipo de novedades”.En cuanto al tiempo que pasó desde el inicio de las obras en el arroyo Vicario, aclaró el vecino que “éstas comenzaron hace algunos años pero nunca llegaron a finalizarse, solo quedó un desvío parcialmente terminado sobre la calle y con las últimas dos grandes lluvias se incrementó el problema. Tememos que en cualquier momento tire el muro abajo porque está completamente en el aire y nadie se hace cargo”.A simple vista se observa la delicada situación en la que se encuentra la casa de Ibáñez y otras que pueden llegar a ser afectadas también por el curso de agua. “Solo pedimos que se hagan cargo porque el poste de luz cada vez está más inclinado, prácticamente en el aire y el socavamiento se va acentuando. Si tenemos en cuenta que los pronósticos proyectan más lluvias para los próximos meses, el panorama es muy complejo. Tememos que se nos venga abajo la pared en cualquier momento”, concluyó Ibáñez.Otros vecinos situados también sobre la margen del curso de agua manifestaron su preocupación por la situación y expresaron que “en reiteradas ocasiones ya pedimos que vengan a cambiar los postes de lugar y a terminar las obras. No queremos que ocurra una desgracia para que recién nos hagan caso”.
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