En juicio abreviado, un changarín de 43 años fue condenado a la pena de quince años de prisión tras confesar que violó en reiteradas oportunidades a su propia hija, de trece, frente a los hermanos de la víctima, de uno, seis y once años. Se trata del mismo hombre que el próximo miércoles deberá enfrentar nuevamente a la Justicia, en esta oportunidad acusado de dejar morir de hambre a su mujer, Evangelina Inés Romero (24).Con respecto a los abusos, al trascender los hechos, las criaturas fueron sometidas a los exámenes médicos y además aportaron detalles de lo ocurrido en Cámara Gesell. Las pruebas fueron más que contundentes y el acusado reconoció ser el autor del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vinculo y corrupción de menores”. Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el acuerdo entre la fiscal Estela Maryx Salguero de Alarcón y la defensa ya fue homologado por los magistrados Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Amalia Avendaño, miembros del Tribunal Penal 1 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Oberá.Golpes y abusosDel expediente surge que el sujeto, además, obligaba a los más chicos a manosear a la adolescente, tras lo cual eran severamente castigados y amenazados para que no dijeran nada. Todos los hechos salieron a la luz el miércoles 6 de abril de 2016, tras la muerte de la concubina del acusado. Evangelina tenía 24 años cuando falleció en el área de terapia intensiva del Hospital Samic de Oberá. A partir de allí se develó el calvario que vivió durante años junto a su pareja, quien además ejercía violencia, abusos y amenazas sobre sus propios hijos. Fuentes judiciales indicaron que la mujer fue internada el sábado 2 de abril bajo un cuadro determinante: gastroenteritis, insuficiencia renal, hematomas, desnutrición severa e infección generalizada, señales del maltrato que habría padecido durante años por parte de su cónyuge.Durante los cuatro días que estuvo internada los profesionales que la atendieron nada pudieron hacer para revertir el grave cuadro que presentaba. Las lesiones internas fueron irreversibles y desencadenaron el deceso. Dos Santos fue detenido poco después por el delito de “homicidio calificado por la violencia de género”. Las pruebas y testimonios señalaron que ejercía maltrato físico sobre la víctima, a quien en más de una oportunidad habría golpeado brutalmente. Tal fue la gravedad que la mujer cayó en cama. Y allí, postrada, habría sido capaz de negarle el alimento.Es por esos hechos que deberá enfrentar a las autoridades el miércoles 31 de mayo y el jueves 1 de junio, en Oberá. El juicio se llevará adelante en la sala de audiencias del Tribunal Penal 1 de Oberá. Trascendió que durante la primera jornada se espera la presencia de al menos once testigos.
Discussion about this post