Según informó el Ministerio de Hacienda, el sector público nacional registró un déficit fiscal primario -sin rentas financieras- de 18.663,6 millones de pesos en abril, frente a un resultado negativo de 10.893 millones del mismo mes del año pasado. El desequilibrio indicado significa un incremento del 71,3% en el mes de abril. Para el ministro, Nicolás Dujovne, sin embargo, la fuerte suba del gasto no sería significativa, ya que -afirmó el funcionario- “seguimos normalizando las cuentas públicas con ingresos que crecen más que los gastos y con una reorientación del gasto público de acuerdo a nuestras prioridades”. Dujovne resaltó que se destinan “cada vez más recursos a ampliar la infraestructura del país, con más obra pública, y a mejorar la situación de aquellos sectores más vulnerables. De cada cuatro nuevos pesos que se gastaron este año, tres los destinamos a obra pública y prestaciones sociales. Y de a poco vamos gastando menos en subsidios económicos. Todo ello en un marco de previsibilidad y consistencia que nos dan las metas fiscales”, declamó el Ministro en clave electoral. La política social y de desarrollo que sugiere el discurso del funcionario no solo resulta poco convincente al ser confrontada con los indicadores sociales reales, sino que encubre el objetivo electoral subyacente. Se soslaya que las inversiones productivas anunciadas nunca llegaron y el crecimiento no se retomó más que parcialmente en nichos determinados, como el conglomerado agroexportador. Por ello, más allá de las justificaciones o las previsiones optimistas del Gobierno, que apunta a un eterno “segundo tiempo” para las inversiones y el crecimiento real, el aumento del déficit expresa un preocupante revés para una política económica que se centra en, y pregona, el ajuste fiscal ortodoxo. No es un dato menor que, pese al “récord mundial” que marcó el blanqueo de capitales, los “tarifazos” y el freno drástico a las paritarias, las cuentas no le cierren al Gobierno, ni tampoco al ciudadano común, como lo muestra el 4% de caída de las ventas minoristas en abril pasado.
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