Más de mil kilómetros de distancia. Más de un año. Pero se le acabó la suerte. Un joven de 27 años que era buscado desde mayo de 2016 por violar a una compañera de trabajo tras una fiesta privada en un restaurante de la Recoleta, en?Buenos Aires, fue apresado el martes en San Ignacio, donde se refugiaba en la casa de su abuela.El sospechoso fue arrestado gracias a la señal que emitió su teléfono celular, que lo ubicó días atrás en una gasolinera emplazada sobre ruta nacional 12 y avenida Sargento Cabral de San Ignacio. Desde entonces, fue seguido de cerca por personal de la División Captura de Prófugos de Investigaciones de la Policía de Misiones, con apoyo de sus pares de la Policía Federal.Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, el sospechoso quedó alojado en una sede policial posadeña a disposición del magistrado Carlos Giménez, titular del Juzgado de?Instrucción 7 de Posadas, quien actuó vía exhorto del Juzgado en lo Criminal y Correccional 17 de Capital Federal. El sospechoso será trasladado a Buenos Aires en las próximas horas.El hecho tuvo lugar el jueves 5 de mayo de 2016 en un restaurante de comidas mexicanas de la calle Ayacucho del exclusivo barrio porteño de la Recoleta, según informó el portal digital Infobae.En ese local, esa noche, hubo una fiesta de empleados, algunos de los cuales se quedaron hasta la madrugada. Todo, incluso la violación grupal, quedó registrada en las cámaras de seguridad del negocio.Alrededor de las 5 la fiesta ya había acabado y tres empleados quedaron sobre el final de la madrugada: una camarera, identificada como “L”, y dos miembros del personal de cocina, “M”, detenido en San Ignacio y “G”, apresado a las pocas horas. Ambos tenían apenas días de trabajo en el restaurante.Siempre según Infobae, la camarera había tomado de más en la fiesta. El video de la cámara muestra cómo “M” la carga por la escalera hacia un salón donde cenan los clientes, para recostarla en un sillón. Todavía quedaban unas pocas personas en el lugar. Cuando se fueron todos, “M” volvió al lugar donde había dejado a “L”. Allí, según muestra la cámara de seguridad, le quitó los pantalones a la joven para presuntamente violarla por vía vaginal y anal.“G” apareció poco después para desnudarse y masturbarse mientras miraba a su compañero violar a la camarera inconsciente por el alcohol, alumbrándolo con la función de linterna de su celular. Poco después, “G” le hizo a “M” la señal de cambio y pasó a la acción para abalanzarse sobre “L”. Los tres dejaron el restaurante a las pocas horas.Todavía no se sabe cómo la camarera llegó a su casa. Lo cierto es que “L” apareció al día siguiente en la comisaría Octava de Balvanera. Sus recuerdos eran difusos, aseguró que había perdido el conocimiento “tras tres vasos de alcohol”. En la comisaría, no dudó en acusar: aseguró que la habían violado.La división Delitos contra la Salud de la Policía Federal tuvo la pesquisa, pero el área de Búsqueda de Prófugos y de la Policía de Misiones se encargó del arresto junto a efectivos de la misma división de la PFA. “M” tenía el teléfono intervenido: la activación de la celda llevó a la mencionada estación de servicio de San Ignacio. El hombre vivía desde hacía varios meses a pocas cuadras del lugar: se había refugiado en lo de su abuela.
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