Oficialmente, el Sanatorio Boratti dejó de ser este miércoles prestador del primer y segundo nivel del Pami pues era el último día fijado por la Resolución 080-17 del Pami para firmar el contrato con el nuevo modelo prestacional. No obstante, el Pami central estudia la propuesta realizada por el Boratti para seguir atendiendo el tercer nivel (cirugías de alta complejidad, entre estas las cardiovasculares y neurocirugías) y, en casos puntuales, con derivación, el segundo nivel (internación, terapia intensiva). “En caso de aprobarse este acuerdo, lo cual es muy factible, se le pagará al Boratti por prestación y utilizando como base los valores de la obra social provincial (IPS)”, anticipó ayer a PRIMERA EDICIÓN el presidente de la Unidad de Gestión Local (UGL), Rolando Rubleski. En Posadas, según confirmó, ya firmaron el contrato con el modelo de capitación los sanatorios Posadas, Buenos Aires y Nosiglia. Según dispone la Resolución 080-17, estos tres sanatorios prestadores del Pami “recibirán antes del 23 de junio el 20% del valor de la cápita que le fue asignada, como anticipo a efectos de no afectar el equilibrio económico financiero de los mismos, garantizando la correcta atención hacia los beneficiarios” de la obra social de los jubilados y pensionados. En tanto, siempre según este documento, el Pami no aceptará a partir del 31 de mayo nuevas órdenes de prestación de aquellos prestadores que no firmaron el contrato. En el caso del Boratti, ya antes de conocerse esta resolución, sus autoridades anticiparon que seguirán atendiendo a los afiliados del Pami durante junio y julio, a fin de darle tiempo a la UGL a reasignar estos pacientes a otros prestadores. Esto no significa -según explicó Lavilla- que el Pami no pagará las prácticas que realice el Boratti durante junio y julio, pero sí que no recibirán este adelanto del 20%. Pese a que Boratti anunció que seguirán atendiendo Pami hasta el 1 de agosto, PRIMERA EDICIÓN chequeó que ya no dan turnos de especialistas a los afiliados de esa obra social, sólo médicos de cabecera. Reasignación a otros sanatorios Respecto a qué sucederá con los afiliados al Pami que estaban asignados al Boratti, Rubleski indicó que están coordinando para que estas 7.600 personas sean reasignadas en lo inmediato. El Sanatorio Nosiglia absorberá 3.000 nuevas cápitas (por lo que pasará de 11 a 14.000 cápitas), el Posadas sumó hace dos semanas 700 cápitas (pasó de 5.600 a 6.300), en tanto que el Centro Médico Buenos Aires (Cemeba) también aumentaría su cápita que en la actualidad es de 12.000. De esta manera, los pacientes del Pami que hasta ahora se atendían en el Boratti se encontrarán en los próximos días que fueron reasignados a otro prestador sanatorial. “Todavía tenemos tiempo para terminar de reasignar a los pacientes del Boratti y ya estamos hablando con los prestadores sanatoriales que firmaron para que absorban parte de esa cápita en función de la capacidad de cada uno. Los afiliados tienen que estar tranquilos porque no se van a quedar sin atención; también el ministro de Salud Pública de la provincia, Walter Villalba, porque el hospital no absorberá a los afiliados que se atendían en el Boratti”. Además, según indicó el coordinador médico del Pami, Adalberto Lavilla, el Decreto 19.032 garantiza la atención a los afiliados del Pami, “los prestadores pueden mandar notas y notificar que no continuarán prestando servicio, pero la definición de la aceptación de esto es plena potestad del Pami. En última instancia, si no podemos reasignar las prestaciones a los afiliados de ese sanatorio, apelaremos a ese decreto que declara a la salud servicio público y como tal, el prestador está obligado a seguir atendiendo hasta que se reasignen a todos los pacientes”. Deuda con los hospitales Rubleski estuvo en Buenos Aires este lunes y martes para gestionar en forma personal ante el Pami central el pago de la millonaria deuda que mantiene la obra social de los jubilados con los hospitales de autogestión de Misiones. Mantuvo reuniones con el subdirector ejecutivo del Pami central, Víctor López Monti. Según señaló Rubleski, “la deuda es muy abultada y, en algunos casos, hay montos pendientes de pago correspondientes a 2015” (el ministro de Salud Pública aseguró que el Pami suma una deuda de 50 millones con los hospitales de la provincia). Al respecto, Rubleski indicó que la mayoría de los prestadores del Pami están cobrando en tiempo y forma, “son los que se manejan en forma directa con la central del Pami. En el caso de los hospitales, envían la facturación fiscal a la UGL y nosotros la derivamos a la central; esta vía de pago es mucho más lenta”. Admitió que sólo con el Parque de la Salud la deuda ronda los 27 millones de pesos, “le reclamé a López Monti por la deuda con los hospitales, incluido algunos saldos pendientes de 2015. En la actualidad, al Parque de la Salud (incluye el hospital Madariaga) le debemos desde agosto de 2016 y es un prestador muy importante para el Pami. No obstante, quiero aclarar que el Madariaga no estará desbordado por el Pami ya que nuestros afiliados del Boratti serán distribuidos en los otros sanatorios”.Cuánto facturó cada sanatorio Con 7.600 pacientes asignados, el Sanatorio Boratti facturó a Pami en 2016 un total de 30 millones de pesos, un 50% más de lo que facturó en 2015: 20 millones. “Con el nuevo modelo prestacional, hubiera facturado un 20% más en 2017”, precisó Rubleski. Con 5.600 afiliados asignados, el Sanatorio Posadas facturó en 2015 casi 10 millones de pesos y en 2016 ascendió a 17 millones. El Buenos Aires, que tiene a 12.000 pacientes del Pami, facturó en 2015 poco más de 29 millones y en 2016 superó los 46 millones de pesos. Por su parte, con 11.000 asignados, el Nosiglia facturó en 2015 unos 29 millones y en 2016 casi 42 millones. Pedido En Posadas, todos los sanatorios fueron categorizados por el Pami como “B” a excepción del Boratti al que se le asignó la mayor categoría. En función de la categoría, los sanatorios perciben una cápita mayor o menos por el número de afiliados que tienen asignados. Por ello, el Nosiglia solicitó al Pami que se revea su recategorización de la B a la C, pedido que también presentó el Sanatorio Buenos Aires. Ambos prestadores argumentan que tienen todos los requisitos para ser encasillados en la categoría C porque hacen alta complejidad. “Ambos pedidos fueron elevados por la UGL al Pami central semanas atrás, pero volvimos a tratar esta cuestión en la reunión con el subdirector ejecutivo del Pami central, Víctor López Monti”, señaló Rubleski.
Discussion about this post