La historia de G. Z., quien prefirió mantener su identidad en reserva, comienza como cualquier historia de amor romántico en la web. Ella hizo contacto con un (supuesto) hombre norteamericano quien le dijo ser ingeniero y que actualmente vive en Australia. Se escribían a diario, se enviaban fotos y tras largas horas de charlas surge un gran feeling y afecto. Incluso hubo promesas de viajes y de formalizar. Es entonces que él -supuestamente un millonario-, decide enviarle un regalo para expresarle sus sentimientos. El paquete en cuestión contiene varios objetos de mucho valor, entre ellos teléfono celular de alta gama, anillo de diamantes y como detalle una rosa roja…Ahí empieza la verdadera trama de la pesadilla e intento de estafa. A los pocos días de haber sido informada sobre la novedad del paquete, la mujer recibe un correo electrónico, enviado desde Malasia donde se retuvo la encomienda.En pocas líneas el texto decía: “Paquete ha sido puesto en espera por la Autoridad de Malasia por algunas razones que pasó a violar las políticas de envío. A medida que las mercancías fueron introducidas aquí en lugar de tránsito en Malasia, en el punto de control de tránsito, la Autoridad de Malasia detectó moneda que se incluyó en su paquete”. En definitiva, le exigían en el mismo correo a la mujer el pago de una multa.“Tras la confirmación de pago, el paquete será entregado a su dirección designada en virtud de algunas horas desde el momento que confirmemos su pago. Cargos pendientes: administrativo: $ 880, liquidación, $ 1,100, total $ 1,980.00 (mil novecientos ochenta y dólares)”…Más abajo, el mismo correo le informaba: “Detalles de pago serán proporcionados con el envío de la cantidad indicada anteriormente, que es para la liberación y entrega de su paquete. Esperamos que hemos hecho de este tema claro para usted en este aviso como se indica por la dirección. Gracias por usar Airo velocidad de mensajería para la entrega de sus paquetes y para sus necesidades empresariales ti”.Por supuesto que la novedad, según contó, la dejó perpleja y lo único que atinó fue pensar cómo hacía para conseguir el dinero de la multa y liberar su “regalo”. Cuando se lo comentó a una amiga empezó el desenlace de la trampa. Al principio, contó ella, no quería creer que todo era una mentira para estafarla, pero cuando sus amigos empezaron a mostrarle casos de denuncias de otras mujeres que habían caído en la misma trampa, todo empezó a tener sentido, por ejemplo por qué la intimaban a pagar a ella la multa y no a quien envió el paquete.Así, cuando estaba a punto de tramitar un crédito para enviar el dinero a Malasia, la mujer empezó a leer casos y denuncias de otras mujeres casi con los mismos detalles de lo que le había ocurrido a ella, el paquete con regalos costosos ( los mismos regalos, incluso la rosa roja) y un monto similar del pago de las multas que si fueron pagadas por otras mujeres.La estafa parte IIPor si fuera poco, las redes de estafas "on line" están tan bien organizadas que la nueva modalidad de estafa surge con un servicio que promocionan por Internet donde “por sólo un pequeño monto” hacen que las personas puedan recuperar el importe del dinero que les robaron.La operación de engaño se cumple así: se ponen en contacto con personas que cayeron en este tipo de timos y le ofrecen garantías para recuperar parte o todo el dinero perdido. Pero nunca es así, sólo se trata de un nuevo robo.
Discussion about this post