En medio de su fugaz visita a Misiones, el ministro del Interior y Obras Públicas de la Nación, Rogelio Frigerio, combinó política partidaria (en una Cambiemos local agitada por los pedidos de internas como de consensos para el armado de las listas); con actividades gubernamentales que lleva adelante su área en la tierra colorada.Entre reuniones y audiencias, el funcionario de Mauricio Macri fue llevado hasta el puente internacional San Roque González de Santa Cruz. Una acertada decisión del intendente Joaquín Losadas, al tratarse de un Ministro no misionero que puede tener una percepción del alto tránsito en el puente (las estadísticas lo ubican como el principal del país junto al que une Iguazú con Foz en el Norte), pero muy distinto es pararse unos minutos en persona para evaluar qué es lo que sucede. Porque, así parece, a pesar de sus múltiples visitas a la provincia desde mucho antes de convertirse en uno de los hombres de mayor confianza del Presidente en el Gobierno; Frigerio no había podido observar en persona ese gran movimiento de autos e individuos en tren o colectivos que se van rumbo a Encarnación. Tal vez ahora, con su presencia en el lugar de los hechos, al comprobar sin filtros ni dimes y diretes la “fuga” de potenciales compradores al otro lado de la frontera; dejará de decir que el impacto de las asimetrías ya pasó. Algo que era rebatido por la cruda realidad, difícil de esconder con la mano o con los dichos de sus delegados locales que suelen afirmar lo que muchas veces se quiere escuchar.Se necesitan medidas firmes, continuas en el tiempo, para buscar una salida a las dificultades de la economía. Y la Nación puede hacer su parte para ayudar. El ITC diferenciado es una herramienta que no la necesita solo Posadas sino toda Misiones. Como una rebaja de impuestos donde Rentas también debe poner su parte.
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