Para llegar a mis objetivos, algo que debemos tener muy en claro es ¿quién soy? y seguidamente preguntarnos quizás ¿qué quiero?, pero junto a la pregunta quién soy ya tenemos bastante para desarmar porque podemos muchas veces confundir lo que aprendimos a ser y no lo que realmente somos o queremos ser. Y saber quiénes somos y tenerlo claro es fundamental para sentirnos felices en nuestra vida diaria.Cuando nacemos, nacemos como una hoja en blanco donde se van inscribiendo a lo largo de la vida todo lo que vamos captando a nuestro alrededor, primeramente de la familia, luego de la educación escolar y de la sociedad en general con la que nos relacionamos.Y en todo este contexto aprendemos que:Soy lo que me dicen de mí: si me dicen desde pequeña que soy una nena buena, es muy probable que me comporte a lo largo de mi vida como una nena buena, pero también si e algún momento me dijeron sos una nena mala, por cualquier hecho que haya ocurrido puedo tomarlo y comportarme o sentirme como una nena mala. Y esto se desplaza a todos los decires de todas las personas que son de influencia en nuestra vida, desde los padres hasta la sociedad misma, teniendo igual importancia e impacto si lo dijeron cuando era pequeña o en la vida adulta. y así, nos convertimos en personas con muchas etiquetas pegadas creyendo que nos pertenecen cuando no siempre es así. Esto podemos analizarlo y chequearlo preguntándonos: esto que me dice: realmente ¿es así? ¿Soy así? ¿O es un reflejo de lo que está siendo quien me lo dice? ¿Soy realmente esto? E ir descubriendo que cualidades realmente nos pertenecen y cuáles no para ir descubriendo nuestra verdadera identidad. Aprendemos también que somos nuestros logros, aquellas cosas que logramos a lo largo de la vida, y cuanto más logramos más somos, ¿qué quiere decir esto? que si logramos por ejemplo un título profesional, somos “alguien en la vida”, el tema es, y si no lo consigo ¿no soy nadie?. A nivel inconsciente este pensamiento nos lleva a creer que mientras que no conseguimos nada o no logramos tal o cual cosa no valemos lo suficiente o no tenemos el valor para algo o alguien, y entonces nuestra personalidad tiende a desequilibrarse y es allí donde empiezo a entrar en crisis con respecto a mí mismo y alejarme de lo que quiero ser o hacer por falta de fuerzas que en realidad está relacionado con la falta de motivación por creer que no valgo lo suficiente. Todos tenemos un don con el que nacemos, mas allá de las cosas que logres o no, estudies o no, consigas o no tal o cual cosa, y ese don te acompaña y es lo que viniste a ser, y para descubrirlo debes de dejar de pensar que eres lo que logras y ocuparte nada más en ser aquello que te resulte fácil y agradable, sea lo que sea, y ese don te llevara a ser quien eres sin necesidad de lograr nada, porque tu felicidad estará en desarrollar aquello para lo que eres bueno innatamente.Muchas veces creemos también que somos lo que tenemos, nacimos en una sociedad consumista que te incita al consumo masivo ya sea de productos simples como productos de gama alta relacionados con la tecnología, y tendemos a creer que cuanto más tenemos más somos, o más valemos, y ¿cómo te das cuenta que lo que tienes te está dando identidad y no estas siendo en realidad lo que eres? Porque vives pensando en que cuando lo tengas te vas a sentir mejor o si algo de aquello que tienes se pierde, te lo quitan o deja de funcionar te sientes mal, sientes que te falta algo y hasta que no consigues algo que lo reemplace no estas con tranquilidad, lo que tienes te da seguridad, te da existencia como aquello a lo que le depositas tu valor. Es bueno preguntarse si algo de lo que tengo me modifica realmente mi forma de ser o sigo siendo igual. Es bueno tener cosas que nos ayuden a un mejor bienestar pero no dejar que algo me de identidad o modifique mi forma de ser e inclusive muchas veces mi humor. Sepárate de las cosas palpables y conéctate con aquello que está dentro que es lo que realmente vale.Saber quién soy es un trabajo que va para adentro, reflexivo y diario, que no es posible realizarlo viéndonos afuera, sino más bien en nuestro interior. Y cuanto más consiente nos hacemos de aquello que tenemos dentro, mejor será nuestra conexión con el bienestar y la felicidad, y todo aquello que nos provee paz y tranquilidad. Reflexiona y conócete.ColaboraNatalia de las NievesTerapeuta MotivacionalEn Facebook: RincónDe Luz y Bienestar154366593
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