La pregunta es: ¿Ya eres una “abuela”? Eso ¿te dio una gran alegría o preocupación? O tal vez ambas cosas a la vez. El significado psicológico de “abuela” tiene relación con la continuidad femenina, ya que las mujeres somos la puerta de entrada a la vida. Una abuela ubica al individuo en la corriente de las generaciones pues es siempre, en primer término “hija” y como tal está en el punto intermedio de la generación de su madre y la de sus hijos. Por tanto, cuando su hija tiene hijos algo poderoso ocurre en su psiquis pues toma conciencia que la vida continuará sin ella, aunque haya pasado a través de ella.Sin entrar a considerar el “síndrome de abuela esclava” sobre el que ya reflexionamos en artículos anteriores; el hecho es que para la mayoría de las mujeres es una experiencia maravillosa. Pero, en ocasiones se experimentan problemas reales debido a conflictos dentro de la familia. Es por ello que, en la actualidad, hay variada literatura que guían en el camino del abuelazgo.En síntesis, todo comienza con el nacimiento real, que en definitiva es también una nueva vida para toda la familia que rodea al bebe: padres, hermanos, abuelos. Lo que traerá grandes cambios en la vida cotidiana de la abuela también, en su forma de pensar en el futuro, sus relaciones familiares y su sentido de sí misma. Por lo tanto esta situación nueva nos exige readecuación y flexibilidad, y tal vez reflexionar sobre sistemas de creencias y conductas propias.Tomar la decisión de asistir al nacimiento es importante. Si es una persona nerviosa e impresionable, hay que evaluar qué hacer: a la preocupación por el bebé se suma la inquietud por la salud de la madre, y lo que menos hace falta en ese momento es sumar otros problemas. Estar presente puede ser unos de los días más especiales de su vida, experimentar ese segundo en que se convirtió en abuela.Hay algo especial, un vínculo muy significativo que se crea con ese bebé en los primeros momentos. En algunas ocasiones se invita a la abuela a cortar el cordón umbilical. Al mismo tiempo se fortalece la relación con la hija o nuera. Siempre un nacimiento cambia muchas relaciones. Además, en los primeros días la presencia de la abuela puede ser fundamental ayudando a cuidar del bebé, pues son momentos de gran vulnerabilidad, y en los que se puede profundizar en la confiabilidad.ColaboraHilda GonzalezExperta en [email protected]
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