Pocas son las personas que no se han construido un refugio con la palabra o con el silencio. Nos escondemos tras una cortina de observaciones triviales, de cosas viejas repetidas muchas veces detrás de la palabrería propia de alguna profesión: ¿qué podemos hacer?Podemos tratar y volvernos personas con quienes no tengo miedo de hablar y podemos hacernos conocer derribando algunas de las barreras que nos separan de las personas que nos rodean.Diferimos especialmente en cuanto a percepción y conciencia; en aquella profundidad de experiencia íntima que previene de todo lo que somos, de todo lo que hemos vivido.Lo cierto es que una persona no puede pensar más allá de su experiencia vivida por más que lo quiera. Con mucha frecuencia falseamos la imagen que emitimos y la que recibimos.Somos seres camaleones con J mayúscula, V mayúscula y detrás de tales máscaras mientras nuestro ser permanece oculto tras las cosas que hacemos y decimos.De igual manera, hablamos a la persona que se nos ofrece la vista, pero no a las que se esconden tras las apariencias.Nunca se deje intimidar por aquellos quienes se consideran más talentosos que usted, porque al fin y al cabo, el empeño es lo que cuenta. Es mi opinión, si usted tiene empeño y talento será rey. Si carece de talento pero pone empeño, puede ser príncipe. Más si le falta empeño, porque más talentoso que sea, no pasará de ser un mendigo.El bueno no sirve para nada, el malo tampoco hay que estar en medio y ser correcto.HaikuContra los vientosNo temen al naufragioMis pensamientosColaboraAurora Bitó[email protected]
Discussion about this post