De los 1.093 tripulantes del navío, sólo 740 fueron rescatados con vida luego de permanecer casi tres días en sus balsas, a la deriva, en las heladas aguas del Atlántico Sur.El hundimiento de la embarcación argentina durante el conflicto de Malvinas es considerado por muchos como un crimen de guerra porque la nave fue atacada cuando se encontraba fuera del área de exclusión de 150 millas alrededor de las islas, que había sido impuesta unilateralmente por los propios ingleses.A pesar de ello, el comandante del sumergible británico fue autorizado a iniciar el ataque por la entonces primera ministra británica Margaret Thatcher.
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