En notas anteriores hemos considerado los múltiples beneficios que aporta a nuestra salud la práctica asidua del Hatha Yoga, cuyas técnicas se vienen investigando científicamente para aplicarlas y adaptarlas a las condiciones y necesidades de los practicantes. Precisamente ahora estamos en la temporada otoñal, cuando los problemas respiratorios y las alergias son más frecuentes. En primer lugar, la medicina nos indicará cómo tratar cada caso, pero podemos ayudar a sus tratamientos con técnicas sencillas aprendidas en las clases de Yoga, como el trabajo respiratorio suave y adecuado que purifica el cuerpo, descongestiona los senos nasales y alivia los catarros. En realidad, se trata de recuperar la respiración larga y profunda de los momentos de tranquilidad, para que el organismo pueda funcionar eficazmente mientras la mente se calma.Las alergias presentan síntomas como la congestión nasal con estornudos, problemas para dormir, pesadez de cabeza y dificultad para concentrarnos, que el estrés puede acentuar al producir inflamación y respuestas fisiológicas como la liberación de histamina. La relajación contribuye a aliviar esos síntomas si en las prácticas habituales de Yoga desarrollamos la capacidad de serenarnos y distendernos, lo que ayuda a calmar el sistema nervioso, optimizar los pulmones y reforzar el sistema inmunitario para que podamos recuperar el bienestar.Otra visita indeseada en este momento del año es la gripe. Aquí también la práctica constante del Yoga es de gran ayuda preventiva, porque al potenciar nuestra inmunidad puede hacer que no nos enfermemos tan a menudo. Pero si el estado gripal ya está presente, aunque sólo queramos estar en cama tomado los remedios que nos recomendó el doctor, sin embargo algunas posturas y respiraciones simples aprendidas en las clases pueden acercar la recuperación, porque cuerpo y mente relajados contribuyen a que el organismo se vaya reconstituyendo desde su interior.El clima otoñal también afecta a las personas asmáticas. El Dr. Jacquemard nos explica que el asma es una enfermedad de las vías respiratorias que se manifiesta en forma de crisis, caracterizadas por la contracción espasmódica de los bronquios o broncoespasmo, con ahogos, respiración trabajosa y gran opresión, seguida de tos. Luego afirma que “la reeducación respiratoria debe integrarse en la vida cotidiana del asmático desde la infancia”, siendo necesario aprender a realizar en distintas posturas una respiración activa y prolongada desde la musculatura abdominal. El mencionado profesional alude a centros de salud de la India y de Europa, donde se ha comprobado una disminución en la intensidad y frecuencia de las crisis asmáticas en los pacientes que practican regularmente el Yoga, mejoría que se mantiene con la perseverancia en dicha disciplina.Vemos así que la práctica constante del Yoga vitaliza, porque armoniza todos los sistemas orgánicos y mejora los desequilibrios. Entonces recordamos una vez más el significado de esa palabra: unión, reunión de cuerpo, mente y espíritu, del individuo entero con su esencia, en tiempo presente, en paz, en el ahora de la hora de Yoga. Namasté.ColaboraAna Laborde Profesora de Yoga [email protected]. 4430623
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